Hola,vereis,estoy escribiendo varios libros entre articulo y articulo y no se si son buenos,malos o reguleros.A mi me parecen buenos,claro,pero porque soy el autor,Me gustaria que dijeseis en que puedo mejorar o en que puedo llenar los huecos argumentales.
Ahi va el primero.Es un relato corto que escribi a partir de un sueño:
WATCH WATER
Leí una vez que “sólo recordamos lo que imaginamos”. Aunque no comprenderéis a que viene esto hasta el final de la historia.
Caminaba, sólo y sumido en mis pensamientos, por el parque Juan Carlos I. Había decidido escapar unas horas de la rutina. Sólo iban a ser un par de horas, pero en ese momento, me sentía el ser más afortunado del mundo.
¡Alto! –me dije mentalmente.
Mis ojos se volvieron instintivamente hacia un lugar donde había….un árbol.
Pero no era un árbol normal. Tenía lo mismo que todos los demás árboles; hojas, tallo…
pero un halo lo rodeaba, un halo verde y misterioso.
-¿Cómo nadie hasta ahora se había dado cuenta de esto?, me pregunté a mi mismo.
Mucha gente pasaba a diario por el parque Juan Carlos I, era imposible que nadie lo hubiera visto.
Me acerqué casi sin pensarlo, despacio, y toqué el tronco del árbol.
De inmediato me sentí ligero, muy ligero, tanto que mis pies no tocaban ya el suelo.
El árbol me atrajo hacia si y creí que iba a chocar contra él, asi que, cerré los ojos.
Tras un largo rato, me desperté en una playa bañada por aguas de color turquesa, pero no era realmente una playa, como comprobé cuando me despejé del todo.
Era un islote rodeado de agua y cocoteros, y de hecho, desde allí, no se observaba nada,
y tan pequeño, que en él, no cabrían más de dos personas a la vez.
Unas palabras tomaron forma en mi cabeza, sonaban como la brisa del mar y decían:
“Watch wateeeer” “Watch wateeer”….
Y al mismo tiempo, tembló la tierra bajo mis pies.
¡Ahhhhh!, grité cuando vi que el islote se hundía conmigo encima.
Caí al agua, fría como los témpanos del hielo del ártico.
Exhalaba mi último suspiro, pero volví a despertarme en el parque.
Comprendí que, esperando a mi madre, y debido al frió y al calor del radiador que había a mi lado me había quedado dormido.
¡Cómo deseo ahora todos los días volver a tener ese sueño!
Paso los días pensando en él, para poder escapar un poquito de la rutina. .
El siquiente extacto lo considero lo mejor que he escrito en fantasia.Corresponde al capitulo I y parte del capitulo II
[iCapitulo I
El maestro de armas]
El viento soplaba fuerte en Bosque Profundo. Los árboles se agitaban con el aire de otoño, tanto que parecía que se iban a quebrar bajo su fuerza.
Otoño, acababa de llegar a Bosque Profundo y ya estaba causando problemas. En otoño los animales, en especial lobos y conejos, llegaban a ese sector del bosque buscando presas y los frutos de las plantas.
El exceso de animales provocaba menos comida para el clan Hoja Verde, el clan de elfos que vivían en ese sector.
Por otro lado, el otoño provocaba la caída de hojas. Por eso muchos elfos habían venido a buscar cobijo al bosque, cuya vegetación se componía sobre todo de bosque de hoja perenne. El exceso de población provocaba aun menos comida para los elfos.
-Otoño, pensaba Turil. La estación en la que lo guerreros y cazadores se presentaban para intentar entrar en Tum-Dineval, la academia de guerreros.
A el le habían llamado. Según la notificación tenía que presentarse ante Zuil Peloescarcha. No lo entendía, claro que quería entrar en la academia, era una manera de mejorar sus cualidades de guerrero, poder entrar en la guardia real y ver mundo. Lo que el siempre había querido. Lo que el no esperaba era un trato familiarizado.
-¿Me escuchas?- preguntó Zuil Peloescarcha. De inmediato volvió a la realidad.
-Sí señor- respondió Turil- Estaba pensando.
-Bien- dijo con tono sarcástico- Repíteme lo que estaba diciendo.
-Ehh- titubeo- no lo se.
Zuril Peloescarcha sonrió:
-Prestar atención y no ser distraído es una de las muchas cualidades de un guerrero. Lastima que no la tengas- dijo repentinamente serio.
Turil no lo seguía. Según le habían dicho, Zuril Peloescarcha era la persona que mas fácilmente cambiaba de humor. Y no le gustaba el cauce que estaba tomando la conversación.
-Perdone-dijo Turil-No le sigo.
Quería decir-dijo al ver la cara de Turil-Que lastima que no tengas el entrenamiento necesario. Como sabes, necesitamos tropas en Tylynith, nuestra guerra con los elfos oscuros nos ha hecho perder muchos hombres. Por eso hemos tenido que bajar el nivel de la academia.
-Señor-dijo Turil al oír el comentario del entrenamiento-Estudie ocho años en el templo de Orim.
-Lo se-Zuril repentinamente volvió a sonreír-Por eso estas aquí.¿Pero acaso crees que tu nivel es necesario, siquiera, para vencer a un elfo oscuro?.
-Sería capaz de vencer a cien elfos oscuros y cien elfos de la superficie- dijo con orgullo.
-¡Ja, ja!-dijo lanzando una risotada-No me hagas reír. No eres capaz de vencer ni aun estúpido Kobold.
Turil se sonrojo y al verlo Zuril dijo:
-Volvamos a nuestra conversación. Por eso al bajar el nivel de la academia ya eres mucho mejor que algunos profesores.
-¿Así que?- dijo Turil impaciente.
-Así que estas reclutado- dijo Zurim con una sonrisita.
¿Qué?- grito Turil.
-Sí- dijo Zurim- Y ahora toma tu próxima misión. El día diez en la carretera sur salen unos mercaderes a Gmoril, campamento gmono, tu misión y la de diez soldados mas será protegerlos. ¿Qué haces ahí? Vete, tengo asuntos que atender.
Seguidamente, dos soldados lo sacaron de la sala. Y el pobre Turil se quedo ahí estando reclutado, con una misión y una ancha sonrisa.
Tok caminaba por el corredor en dirección al despacho de su jefe, el drow Aburnigan. Según tenia entendido lo quería ver muy urgentemente. Llego al final del corredor, abrió la puerta y vio a su jefe. Según la tradición tenia que arrodillarse y así lo hizo.
-Levantaté- dijo su jefe- Necesitaras las dos piernas.
Al principio no entendió el comentario, pero cuando dos puertas se abrieron. Una a la derecha y otra a la izquierda lo entendió enseguida. Dos enormes arañas salieron y lo atacaron.
La primera araña intento pisarlo con una pata, pero la evito en el último momento virando a la derecha y colocando la espada por detrás de la rodilla de la criatura le secciono el miembro. Pero no esperaba la acometida de la otra, que le golpeo en el pecho con una pata y lo lanzo contra una pared. Se dio un golpe en la cabeza y cayo al suelo. La araña se acerco con la evidente intención de pisarlo. Pero con unos reflejos increíbles lanzo la espada hacia el frente, la espada voló y se clavó en uno de los ocho ojos de la araña. El se tiro en plancha y deslizándose por debajo de la criatura, le rajo el vientre. La araña cayó a sus espaldas, pero aun quedaba la otra. Estaba roto, pero levanto la espada que le quedaba en un gesto de valentía. Inmediatamente un rayo verdoso alcanzó a la araña que cayó muerta.
-Estas preparado- soltó de repente.
-¿Para que?- dijo casi desmayándose.
-Para matar a cierto elfo del bosque.
-¿Cómo se llama?- al decir eso cayo de rodillas.
-Zuril Peloescarcha.
Capitulo II [/i]
Kobolds
Turil se encamino hacia la carretera sur. Salió de su cabaña, y atravesó la Hondonada de las Hadas. Una bonita explanada, donde las hadas revoloteaban de aquí para allá. En este lugar los árboles crecían más rápido que en cualquier otro del bosque. Eso se debía, decían, a que la diosa de los árboles se había presentado aquí hace muchos miles de años.
Pequeños ciervos comían de las hojas de los árboles. Como a cualquier elfo, a Turil, los árboles y los ciervos le parecían preciosos.
Con todo, a Turil no le gustaba pasar por aquí. Las traviesas hadas les hacían trastadas a los viajeros despistados. Y no era solo por eso. Se decía que una maléfica tribu de Grells, perversas criaturas parecidas a duendes, tenia un campamento oculto en los árboles, y lo que era peor las hadas los protegían.
Apretó el paso y enseguida llego al centro de la ciudad. Una multitud se congregaba allí e intercambiaba productos tales como pollos, comida e incluso cerveza.
A Turil le gustaba este sitio, pero lo que mas le gustaba era ver a los carteristas robar. Turil pensó, siempre dispuesto a meterse de cabeza en cualquier problema, que no le importaría aprender el oficio.
Le hubiera gustado quedarse un poco más, pero esta no era su destino. Volvió a apretar el paso hacia la carretera sur.
Cinco fornidos mercaderes enanos de Astor, ciudad enana, cargaban especies en los carros cuando vieron llegar al elfo, corriendo silencioso como un gato
El primero de ellos de barba cobriza y anchos hombros le parecía una cobardía moverse así, y cuando llego no se corto un pelo en decírselo.
- Te mueves como un gato elfo cobarde ¿a que has venido?
- A alistarme- respondió Turil- Soy un enviado de Zuril Peloescarcha
- Uhiyuiyui- dijo con una carcajada- El niño quiere alistarse.
Turil exhibió una sonrisa y dijo:
- Bonita maya ¿te la hizo tu marido enano?
- Arrrrg- bramo el enano desenfundando su arma y echando a correr hacia Turil
Lanzo una estocada descendente baja, y el elfo, ágil como un
gato se echo hacia atrás, enredo el hacha entre sus tobillos, y viro en el aire haciendo salir el hacha despedida de manos del enano y hiendo a clavarse en un poste de madera
Desenfundando una cimitarra, golpeo con el pomo la barbilla del enano haciéndolo caer al suelo.
Al instante cuatro enanos lo tenían rodeado.
Un enano rubio ataco el primero, lanzando una estocada con una pequeña daga. Turil paro la estocada y hundió la espada en una pequeña abertura entre la hoja y el pomo. Tiró de la pequeña arma hacia atrás, haciendo caer al enano de bruces.
Aprovechó para desenfundar la otra cimitarra. Y entonces vio como los enanos, amedrentados por la derrota de sus dos mejores guerreros caían al suelo de puro terror.
-¿Qué pasa aquí?- trono una potente voz.
Un hombre alto, de grandes músculos e incipiente barba se acerco a ellos.
Lo siquiente es una historia ambientada en el mundo de World of Warcraft,marcada el el hecho de cuando los orcos se pervirtieron y llegaron a Azeroth:
World of Warcraft:La corona de Arzhash
Capitulo I: En el alba de los tiempos
Hace muchos años, cuando los orcos y los draenei habitaban el planeta Draenor, sucedió que el Rey Oscuro inicio una rebelión para conquistar Draenor. En el crepúsculo de la batalla el Rey mató a Garthor, todo parecía perdido. Pero con su último aliento el Rey, sacó la lanza de su pecho y la clavó en la garganta del Rey Oscuro, confinándole en una prisión bajo la tierra.
Después de la muerte del Rey orco, los orcos se volvieron nómadas. Diez mil años pasaron vagando por los Bosques Sagrados en busca de algún refugio seguro.
Pero sucedió que un día; paseando por el límite oriental del Bosque los orcos descubrieron El Portal. Una magnifica obra de artesanía hecha por los antiguos Dioses.
-Mirad-dijo un ciudadano-según la leyenda trasportara a quien pase a otro mundo mejor.
-Entonces- dijo otro-¿a que esperamos?
Lejos del Bosque Sagrado, en la Península del Fuego Infernal, un seísmo
sacudió la tierra hasta sus cimientos, y de la grieta una figura oscura surgió, y como si de un murciélago se tratase, se elevo en el aire, desapareciendo entre las nubes de la oscura noche , batiendo sus alas.
Los orcos caminaban por el frondoso bosque, a la sombra de los oscuros y altos árboles, que los resguardaban de la luz del sol. A veces, un rayo de sol se filtraba entre las verdes hojas, y los orcos daban un rodeo alrededor de ese claro para no herirse con la luz del ardiente sol, lo cual los retrasaba bastante.
La criatura sobrevolaba las desvastadas tierras de la Península del Fuego Infernal. Poco a poco la tierra se fue haciendo más fértil y habitable
Tardo varias horas en dejar de ver tierras desvastadas. Los prados verdes y bellos se extendían debajo de sus pies y frente a el un frondoso bosque de verdes hojas y altos árboles cortaba el paisaje.
Aunque su mente gutural no podía percibir lo que era, sintió una energía mágica muy intensa y de inmediato se sintió atraído hacia ese punto. Internándose en el bosque atravesó la primera línea de árboles, dirigiéndose hacia el lugar donde percibía la energía mágica.
No le fue difícil atravesar el bosque, y muy pronto llego a un claro, donde correteaban ardillas y los sauces y abetos crecían bonitos y grandes. Pero lo verdaderamente impresionante del claro era la edificación del medio. Una especie de portal se alzaba orgullosa sobre la hierba y la neblina azul que desprendía parecía atraerlo.
No pudo resistirse y de inmediato se encontró caminando hacia la neblina, internándose, sin saberlo, en otro mundo. Pero algo extraño sucedió, una cicatriz en su garganta empezó a brillar y unas letras tomaron forma en su cabeza. El no sabía leer pero, por causas desconocidas, las comprendió. Parecía que decían:
DE LO QUE ERA EN EL PASADO, COMO UN NIÑO AMBICIOSO RESURGIRA
Las letras desaparecieron, pero otras tomaron su lugar diciendo:
Y CAUTIVARA DOS PLANETAS DURANTE DIEZ MIL AÑOS
Entonces la criatura alzo la cabeza, abrió sus ojos verdes y relucientes y lanzo un grito que sacudió la tierra hasta sus mismas entrañas.
Los orcos que dormían placidamente escucharon el grito y, temerosos de que los habitantes de ese lugar los hubieran descubierto, cogieron sus armas. Los orcos, organizados como eran, se dividieron en grupos para plantar guerra en una posible batalla.
Un pequeño grupo formado por exploradores y un sabio, llegaron a un pequeño claro de sauces y abetos. Enseguida reconocieron ese lugar, era por donde habían entrado al mundo.
Pero esta vez no les llamo la atención El Portal, bello como era, lo que les llamo la atención fue la gran roca, y en su cima una criatura que enseguida reconocieron.
El rey Exánime.
Y ya por último esto corresponde a una novela que tenía pensada hacer con alguno argumentos y priincipios sueltos que tenia por ahi.Es dificíl y de momento solo tengo un versiculo:
Capitulo I (Versículo I)
Nubes en el Horizonte
Pequeñas luces parpadeaban. Miles de dimensiones se abrían se .cerraban se creaban y se destruían frente a El.
El. El Supremo.
Solo, estaba solo. Y le gustaba. A decir verdad no podía saberse si le gustaba o no puesto que nunca había tenido verdadera compañía. Solo, solo en compañía de las dimensiones que se abrían, se cerraban, se creaban, y se destruían.
Solo. Hasta ahora.
El podía sentirlo. Sentía que había algo allí. Y no solo lo sentía. Lo sabía. Lo Sabía y no le importaba. Lo cierto es que no le importaba o le dejaba de importar
Nada lo hacia.
El, carente de emociones. Sabia que iba a morir y no le importaba ni le asustaba. Solo estaba autorizado a observar. Una existencia vacía. El lo sabía. Y no le importaba.
Ni siquiera sintió dolor cuando un rayo atravesó su pecho. No sintió dolor cuando lo vio acercarse a El y levantar su espada abrasadora .No sintió dolor cuando sintió la espada cortando su cabeza
No sintió nada.
Nada.
Y ya esta me gustaria que lo comentaseis,criticaseis,quemaseis en fin lo que os apetecca.Y estoy abierto a ideas.Si teneis algo que creeis que os podria ayudar en algún texto vuestro,no dudeis en copiarlo.Libertad de expresión,chico