Me ha decepcionado profundamente, Millar se empeña en meter a más y a más bichos nórdicos, y las peleas se desarrollan poquísimo y se las ventilan de una a otra viñeta.
Como ya he dicho, Millar da la sensación de ir a toda hostia, pero en el mal sentido, resintiéndose con esto el resultado final y dejando un mal sabor de boca para acabar la etapa.
En definitiva, la que para mí estaba siendo una serie de lo más entretenida, ha acabado siendo una colección normalita, muy espectacular en su desarrollo, pero torpe en su finalización.
Como punto positivo, el dibujo, aunque con el tiempo que se tomó Hitch, ya podrá hacerlo bien.
PD: El desplegable será muy bonito, pero no hace más que entorpecer la lectura, en mi opinión, sobra por todos lados.
Totalmente de acuerdo. te pasas un minuto desplegandolo con todo cuidado sobre la cama (o sobre la mesa del salón, porque hace falta una superficie grande de cojones) y luego te preguntas que para qué, que bonito es (a secas, eh, tampoco me entusiasma), ¿pero tiene alguna utilidad narrativa?. No le veo más sentido que el del autor que quisiera darse un capricho o batir algún record.....pero es que a cuenta de ello ha tenido a Marvel y luego a Panini dando vueltas con los retrasos y con el metodo de publicación. ¿Valía la pena?. No.
Me parece a mí que en este aspecto el dibujante es tan efectista como el guionista. Mucho bombo, muchos fuegos artificiales y poca chicha. O en castizo mucho ruido y pocas nueces.
Pero claro, si la culpa es mía, ha coincido que he leído los Ultimates en el mismo mes que la Guerra de Thanos de Starlin y la Saga del Imperio Secreto de Englehart y Sal Buscema y claro no hay color.
Y la profundidad que ciertos autores eran capaces de dar a los personajes. Comics como el final de Fantastic Four 132 USA de Roy Thomas o Captain America 176 USA (comic donde no hay ni siquiera un tortazo) de Englehart es para recordar durante años y años. De los Ultimates ya casi no recuerdo ni la trama principal.
Un saludo.