- Million dollar baby: Uno ve la sinopsis y el cartel promocional, y se espera una historia de superación a través del deporte, en el que al final de la película la protagonista después de pasar varios obstáculos se enfrenta en el combate de su vida por alcanzar la cima. En ese trayecto, le ayudará el amigo Clint por lo que gran parte del metraje se lo llevará esa relación entre entrenador y pupila.
Pero la película no va de eso, o por lo menos sí que nos cuenta algo del estilo pero esa explicación se queda corta con lo que realmente vemos luego en la pantalla. Muy recomendable, no tan solo por lo que puse antes (que lo hay) sino lo que pasa después del combate. Por el medio, grandes actuaciones de Clint y Morgan Freenman que evocan la especial química que ya tuvieran en Sin Perdón. Un 8, 5.