Es que hoy en día no saben hacer otra cosa que reciclar Brave 10 veces. Parece que el único modelo de prota válido en este tipo de historias es el de la mujer fuerte ignorada por el heteropatriarcado que les demuestra a HOSTIAS lo equivocados que están.
Lo estoy viendo en La casa del dragón, lo vi en La princesa, y prácticamente en cada ficción del rollo. Y a veces resulta muy cansino porque es repetitivo y predecible. Me pasa como con las ficciones de abusones en el insti; la pija popu y el capitán de football, que maaaalos son, que sí, Juan, que sí.
Parece que no haya otra forma de empoderar o de resaltar personajes femeninos que asumiendo las facetas más tóxicas, violentas y competitivas de la masculinidad. Dando personajes superplanos. Pues bueno, pues fale.