Rastros de Sangre #6 de Shuzo Oshimi
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Rastros de Sangre #5El anterior volumen fue potente, nos dejó escenas realmente incómodas y sensaciones fuertes, como siempre. Parece que el pobre Seiichi está destinado a convivir en un contexto enfermizo a más no poder, y el quinto tomo venía a confirmarlo.
Lo que más me gusta es cómo hay un trabajo brutal sobre el personaje de Seiichi, que nos permite ver que está tan sugestionado por el entorno y la manera en la que ha sido criado que al final ya empieza a tener problemas para tomar decisiones por sí mismo, contra ni más alejarse de esa figura que tanto daño le está haciendo. Y no sólo eso, la culpabilidad que siente, las enormes dificultades que tiene para expresarse o todo lo que está dispuesto a renunciar por volver a ese "lugar seguro", a mí me parten el corazón. Esto no deja de ser la historia de una víctima, y todo lo que está sufriendo es conmovedor, aparte de enfermizo y dejarme con una sensación de impotencia enorme cada vez que leo un nuevo tomo. Estoy de acuerdo con OMNI en que se lee rápido, y a veces me planteo cuánto tiempo podrá mantenerme Oshimi interesado sin que se me haga pesada la serie o repetitiva, pero con tal empiezo a dejar de creer en Rastros de Sangre, Shuzo consigue me vuelva a estar totalmente dentro del manga, retorciendo más y más todo y dejando siempre la promesa de que lo que vamos a ver en el siguiente va a ser todavía más malsano y morboso.
Había algún forero que tras leer el anterior tomo dijo que había sentido pena por Seiko, la otra protagonista indiscutible, y yo dije algo como que yo no había sentido ni pizca de lástima porque estaba esperando que todo fuera algo calculado por ella, una estratagema o una medida desesperada, y no sé si lo que le vimos sufrir fue realmente parte de un plan o el sincero reflejo de lo que siente, pero en este tomo volvemos a ver a esa Seiko que da miedo y que machaca psicológicamente a Seiichi.
Y por supuesto, parecía que se nos había olvidado el famoso primo de Seiichi... pues a Oshimi no. El final me ha dejado un poco descolocado con esa última palabra... pero las ganas del siguiente para ver cómo se desarrolla esa parte de la trama son muy altas. Me pregunto cómo será capaz de cerrar todo Oshimi, si tendremos una especie de tragedia o un final feliz. Creo que con este autor habrá que ponerse siempre en lo peor.
Respecto al arte, en este tomo vemos nuevos recursos por parte de Oshimi, que amplía así su ya poderoso arsenal con el que siempre consigue transmitir tanto emociones como la historia con la mayor fluidez y fuerza posibles. En parte es por su narración gráfica por lo que se leen tan rápido estos tomos, es que no necesita nada de diálogo en el que apoyarse.