Hablando de Bruguera, tengo que decir que para mí sus ediciones siempre han sido un misterio. No porque fueran un atentado al buen gusto por el coloreado deficiente, la rotulación mecánica, el remontado de viñetas o la supresión de páginas... sino porque además las decisiones que tomaban los editores atentaban contra el sentido común.
Es decir, cualquiera que se aproxima a los comics Marvel puede ver enseguida que se trata de seriales que nos cuentan una historia-río, es decir, que los personajes recuerdan aventuras pasadas y los hechos influyen en acontecimientos futuros. Cada historia no es un compartimento estanco, sino que muchas veces terminan en un continuará e influirán en la vida del protagonista. Para facilitar las cosas los comics vienen numerados en su cajetín de la parte superior izquierda, hasta un bobo lo puede entender.
Además, precisamente ese "continuará" tiene un valor comercial en sí mismo, ya que habrá gente que quede "enganchada" al serial y acuda fielmente a comprar el siguiente número (o incluso a recuperar los anteriores). Al igual que en una telenovela, vamos.
Sin embargo, Bruguera contra todo sentido común intenta que cada número sea una historia totalmente cerrada, que no haga mención a otras a poder ser. No publica el material de forma ordenada, sino que va saltando de un número a otro, por diversas épocas, sin ningún orden ni criterio. Si es necesario se eliminan páginas para poder extirpar los subargumentos que iban avanzando de un número a otro, no sea que confundan demasiado al lector al quedarse colgados, ya que los siguientes episodios jamás serán publicados.
El motivo puede ser que Marvel no proveyese a Bruguera de materiales ordenados, pero eso no pasaba normalmente con Vértice, que sí seguía cierto orden en sus publicaciones (solamente volvían atrás cuando alcanzaban la edición USA de sus series).
En fin, que nunca entenderé qué motivos guiaban las decisiones que adoptaron los editores de Bruguera, como si ellos mismos quisieran boicotear sus series y hacer que fracasaran.