Personajazo. Pura inteligencia, e hijoputez bien contenida. Por no hablar de su genial intérprete, que no en vano se convirtió en fetiche de Tarantino tras esta película.
A Tarantino, que tanto le gusta sorprender, nos mete una película sobre un comando de americanos asesinos de nazis, en la que el mejor personaje es un nazi. Genial la escena en la que se ecuentra con el comando de los bastardos haciéndose pasar por italianos, y el tío se pone a hablar italiano a la perfección, riéndose en su puta cara, y dejando claro lo idiotas que son si se creer que le van a engañar, jugando con ellos como un gato con un ratón. Y la cara de cateto de Brad Pitt en esa escena mientras piensa a al vez que están jodidos, y en cuanto odia a ese tipo genial también.
Y ya para redondear el final cuando
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.