Día 29: Rose DeWitt Bukater
Una pájara de cuidado, así es.
Se trata de una insoportable niñata mimada de una familia de ricachones muy venidos a menos que únicamente podrían salir a flote gracias a ese par de razones que la muy presumida adorna con una joya de Napoleón.
Pero claro, un simple trámite como es un matrimonio con el forrado de turno, que se olvidará de ella a las dos semanas para irse de señoritas todo lo que pueda, mientras la Rous cuida de los niños y se dedica a sus cosas y a gastar pasta gansa, no es suficiente para ella.
Ella tiene otras ambiciones. Pero no artísticas, ni filantrópicas ni nada así, no vayáis a creer. Le arde el pecho por vivir unas vacaciones en Villa Plebeyos. Ella, tan cursi, coqueta e insufrible solo encuentra una vía de escape a su perfecta y anodina existencia, y es disfrutar de la horrible y anodina existencia ajena.
En este caso, la muy pija se pasa por el forro al Jack, un pobretón con ínfulas filosóficas (no puede ser un ladrón de pan y punto, no, tiene que ser todo un dechado de virtudes) y se lo pasa bomba matándose a alcohol en la sala de los pobres, en lugar de matarse a alcohol en la sala de los ricos. Es una película maniquea y estúpida hasta la saciedad. Pero el ojo entrenado se da cuenta de que nada diferencia a los ricachones de los pobretones, excepto el precio del pasaje y la calidad del vino que consumen. Son todos igual de lamentables.
En fin, tras dejar tirada a su madre (una asquerosa materialista pero madre al fin), deja tirado al ricachón (luego nos dicen que fue un DESGRACIADO, por si no nos hubiera quedado suficientemente claro que el tipo era un cretino) y deja tirado al PobreGuapo de Leo, dejándole morir (nunca se vio a un buscavidas más inútil y bobalicón; increíble que durase tanto tiempo).
Más tarde, se casa con un Pagafantas de manual al que nunca le cuenta lo tiparraca que fue, no vaya a ser que salga huyendo.
Y es que, aunque se vistiera de estreno, la tipa había cabalgado ya cosa fina a lomos de Leo.
La joya de Napoléon la tía la ROBA y la retiene escondida durante 170 años (los que pasan desde que se hunde el cascarón hasta que sale en la tele en paños menores). Pero encima, la asquerosa egoísta ni la devuelve. No, la tira al mar, jodiendo un tesoro de la Humanidad.
Y después, consigue hacer creer al respetable que es una HEROÍNA (manda cojones, la tía gafe) y que se ha ganado el Mar junto a su único amor (el polvo de una noche de Jack el Tonto), mientras el horror insufrible de selindion machaca al público.
Por todas estas razones, por ser una lagartona de mucho cuidado, una Jezabel pagana y una desagradecida, que todo le salga bien y que encima quede de puta madre, le doy mi Dies.