Yo creo que es un problema estructural que "canta" más en el caso de Marvel, porque son los más populares y los que más han vendido durante muchos, muchos años.
Porque Diamond tiene el monopolio de la distribución a tiendas, y sólo a tiendas, que es el mercado que más mengua en el presente siglo. Porque la distribuidora es un dinosaurio con los pies muy, muy blandos, pero al ser el único que hay, es con el único que se puede contratar. Y cuyas estrategias comerciales son imposibles, porque no se puede promocionar por igual a todos los clientes cuando éstos son competencia entre sí.
Porque las tiendas son miles, y la inmensa mayoría son muy pequeñas, y tienen unos márgenes de beneficios entre bajos y muy bajos, y cualquier "riesgo" que asuman puede suponer un beneficio importante -relativamente- pero también -si se equivoca el librero- perder las ganancias del mes. De ahí que se "lancen" a las promociones de las editoriales porque ven más ahorro y más ingresos.
Porque la bonanza del mercado, que ha estado creciendo de manera ininterrumpida durante tres años, hace que más y más editoriales lancen más y más productos que son, esencialmente, iguales. No es que Marvel saque 100 novedades al mes, que también, sino que cada semana salen entre 300 y 400 novedades. Es im-po-si-ble estar al día de todo, no ya el comprador, sino el librero. Se produce algo que lleva sucedienco en Francia desde hace tiempo y que hemos visto estas últimas semanas en España con el aluvión salonero: no hay espacio para exhibir todas las novedades en los escaparates de las librerías, ni en los estantes de novedades. Su ciclo de vida es demasiado breve.
Porque los números de la distribuidora hacen referencia SOLO a las tiendas yanquis. Lo que supone poco más del 70% del negocio de Diamond, el resto es el resto del mundo (Reino Unido incluido). Y no tiene en cuenta las ventas en internet (que son muchas, muchas), ni las ventas en librerías, ni grandes superficies, ni supermercados...
Veo que la respuesta de Marvel se ha produce porque quiere mantener contento a este sector de sus clientes directos, que no somos nosotros, sino los libreros. Que son el trozo más grande del pastel, y al que más cuidan, pero no el único.
Porque esa estrategia de diversificar le ha ido muy, muy, muy, muy bien en el resto de sectores, en los que han ganado mucho, mucho dinero con inversiones relativamente menores.