Esto es muy sencillo: el exilio de Hulk se gesta en cinco páginas muy concretas de ese especial (el resto trataba sobre otros temas), y son esas páginas las que van en el tomo a efectos de prólogo. Y queda MUY bien. Fue algo parecido a lo que hicimos con algunas páginas de la muerte de Steve Rogers en El hijo caído. La idea no es incluir el tebeo completo, sino facilitar la lectura de Planet Hulk con una suerte de prólogo que deja muy claro por qué ocurre lo que ocurre.