Iron Man: Marvel Gold 6: El Enemigo Interior (1982) Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-iron-man-marvel-gold-6-el-enemigo-interior-1982/Finalizada la etapa Michelinie-Layton-Romita, es momento de dar entrada a un nuevo equipo creativo que dé continuidad a las aventuras de Iron Man.
Dicho y hecho, ya en el primer número incluido en este tomo se estrena el nuevo guionista estable, sin ni siquiera dejar espacio a un sólo episodio de transición, al menos respecto a David Michelinie. Estoy hablando de Dennis O'Neil, que pasa a ocupar el puesto en el título mensual de Iron Man desde el episodio que abre esta primera entrega de las varias que recopilan su etapa. Eso sí, tras el primer número O'Neil se ausenta fugazmente.
Otra cosa muy diferente es el apartado gráfico, que no cuenta con un puesto fijo hasta la segunda mitad del tomo. Luke McDonell es el hombre que va a acompañar a Denny O'Neil en su viaje por la colección del Latas.
Por mucho que el puesto de guionista tenga ya propietario no significa que éste tenga claro lo que quiere hacer con la colección desde un principio. Porque, efectivamente, la primera mitad del tomo consiste en una sucesión de episodios autoconclusivos que van de lo intrascendente a lo pésimo. El baile de dibujantes, algunos muy mediocres, tampoco ayuda, desde luego.
Carmine Infantino acompaña a O'Neil en el primero de ellos. Una pobre anciana con poderes psíquicos vive sometida por su terrible hijo. Diría que uno de los números de Iron Man más malos en bastante tiempo.
Roger McKenzie escribe el siguiente número acompañado del entonces prometedor Paul Smith a los lápices. Un episodio que toma el hilo de una aventura de los Cuatro Fantásticos de John Byrne. Un amnésico Diablo logra infiltrarse en los laboratorios de Stark, aprovechando la ocasión para fabricar sus pócimas. Un episodio bien dibujado que tiene su interés en las escenas de acción. No está mal, pero tampoco es para tirar cohetes.
En el siguiente, quien acompaña a O'Neil no es otro que Steve Ditko. El dibujo de Ditko, como es habitual por aquellos tiempos, luce muy desfasado y lejos de la calidad de sus buenos tiempos, por lo que el apartado gráfico no tiene apenas interés. El problema es que el guion de O'Neil no le va a la zaga. El Escuadrón Serpiente (en esta ocasión formado por Víbora Mortal, Anaconda y Mamba Negra), ocupa en esta ocasión la casilla de los oponentes. Un grupo de supervillanos cuyo plan pasa por liarla gorda liberando a los animales del zoo. Resumiendo, un episodio que tiene el mérito de ser tan malo como el primero.
A continuación, hace su entrada el dibujante Luke McDonell en otro episodio autoconclusivo que no está mal. Iron Man y otras personalidades caen en la trampa de IMA quedando atrapados en un submarino. A partir de aquí, el episodio es una carrera contra reloj para dar con el diseñador del sofisticado sumergible y poder rescatar a los aprisionados, y ahí es donde entra el superhéroe invitado para la ocasión: el Caballero Luna.
Cierra esta primera parte del tomo el anual número 5 de la colección. Un número autoconclusivo, como los precedentes, que cuenta con su propia plantilla de autores. Mientras la parte escrita se la reparten Peter B. Gillis y Ralph Macchio, el apartado gráfico es obra de Jerry Bingham.
De nuevo contamos con superhéroe invitado en la figura de Pantera Negra, pero esta vez su protagonismo pasa incluso por encima del del héroe titular. De hecho, estamos ante lo que parece más un anual de Pantera Negra con Iron Man de invitado. El episodio rememora la etapa de la Pantera de Don McGregor recuperando la clásica trama de Erik Killmonger y la pugna con T’Challa por el reinado de Wakanda. Iron Man, acompañado de Jim Rhodes, acude en secreto al país africano en ayuda de su compañero vengador, aportando el componente de espionaje a un argumento con inevitable contenido político. En este sentido, también hay espacio para la denuncia de la comunidad negra africana hacia la colonización blanca. Una crítica tímida, en todo caso, al ser los villanos la voz de la denuncia.
Como resultado, nos encontramos ante el mejor número del tomo sin discusión. También en gran parte gracias al estupendo trabajo gráfico de Jerry Bingham, como ya es habitual en él.
Atención también a la aparición final sorpresa de un Mandarín muy cambiado.
El resto de volumen consiste en el inicio de una saga que se desarrollará a lo largo de muchos números. Es aquí donde Denny O'Neil empieza a tomárselo en serio, originando hilos argumentales de largo recorrido y creando la expectación en el lector.
De entrada, el guionista hace alusión en repetidas ocasiones al alcoholismo de Tony Stark, cosa que pronostica por donde pueden ir los tiros en el futuro próximo de esta serie. También recupera al Tony más seductor y mujeriego aprovechando la triste partida de Bethany Cabe en el anterior tomo.
Pero a lo que vamos. O'Neil cuenta ya con Luke McDonell como dibujante estable, pese a que el primero de los episodios está dibujado por Mike Vosburg. McDonell es un ilustrador de aquellos de los de ni frío ni calor. Un cumplidor sin más, muy lejos de ser un artista de los grandes. La trama en cuestión presenta el clásico recurso argumental de esta colección, en cuanto a organización criminal secreta que intenta acabar con Stark y su firma empresarial. Primero, a través de un sabotaje mediante control mental de todos los empleados. Luego, enviando a un grupo de supervillanos que representan piezas de ajedrez. No está mal para empezar, si bien el principal interés se centra en Indries Moomji, una estudiante de tecnología a la que Tony echa el ojo y, por encima de todo, en la intriga por el misterioso personaje que está detrás de todos los ataques. Un personaje cuya identidad descubriremos en la siguiente entrega de las aventuras de Iron Man.
Conclusión.Un muy buen anual y el inicio de una saga que promete salvan los muebles de un tomo que, de todas formas, representa un bajón notable respecto a los precedentes.