Coincido totalmente con lo que dices, en aquella época se cogían los comics que se devolvían porque no se había vendido y los retapan a un precio conjunto más barato que si vendieran por separado y era una práctica habitual para reducir costes y tratar de vender el material de otro modo
...pero todo tenía truco....además de lo que comentabas
Los comics que se retapaban "sufrían" una serie de modificaciones o más bien mutilaciones...además de encolarlos en un retapado, solían ser guillotinados unos milímetros para que dieran el pego de que estaban nuevos....es algo que suele hacerse hoy en día con el comic de segunda mano por parte de algunas empresas que se dedican a vender comic antiguo para eliminar o maquillar algunos efectos del paso del tiempo en los bordes de las hojas..
La consecuencia es que mucha gente se frotaba las manos pensando que al comprar ese retapado podía completar los huecos de su colección separando y despegando cuidadosamente de las tapas del retapado los comics (5 normalmente)....sin embargo nos encontrábamos con varias cosas al hacerlo:
1) El encolado...en ocasiones estaba tan adherido, que era complicado separar el comic de la tapa, si tenías mala suerte, al separar el comic, se podía dañar irreversiblemente. Generalmente de los 5 comics que iban en un retapado, el primero y el último eran los más complicados de separar, y en el mejor de los casos quedaban restos de cola en el lomo del comic.
2) El tamaño de los comics separados del retapado....es justamente la consecuencia de lo que comentaba antes de la mutilación que sufrían, al separarlos de forma individual del retapado, cuando los ponías en una estantería te percatabas de que eran sensiblemente de menor tamaño que aquellos que habías comprado en el kiosko de forma individual...la estantería parecía una montaña rusa....y entonces caías en la cuenta ....Recuerdo que en ocasiones cuando compraba comics de segunda mano, algunos vendedores conscientes o no te colaban números que provenían de retapados por estas circunstancias (menor tamaño del comic, restos de cola en el lomo o el lomo lleno de cola, etc....) y que me enfadaba por este hecho.
3) Suelen tener ausencia de arrugas.....especialmente en el lomo, los comics que proceden de retapados suelen aguantar mejor el manoseo al que los sometemos los comics de grapa individual.
Con todo, los retapados no era una mala opción, era más barata que comprar grapas de forma individual, si conseguías hacerte con todos los tomos, claro...y también era una buena opción, si conseguías separar las grapas del encolado con bastante maña y también suerte...y no te molestaba tener grapas mutiladas de diferente tamaño.
Ya que está movido el hilo, aprovecho para comentar una cosa que me dijo un librero hace un tiempo sobre los retapados, a raíz de la compra de uno. Hay que tomarlo como una especulación entre nosotros, todo por supuesto es sin confirmar, la verdad solo la sabrán los que estuviesen metidos en venta y distribución en esa época, aunque por el tiempo habra prescrito todo
El dato que me contó es que eran parte de un chanchullo económico, digno del hilo de los trapos sucios
Durante la mayor parte del tiempo, la venta de los retapados no se declaraban en los albaranes contables, se vendían en "negro". Eran contabilidad B de las editoriales, tanto de comics como de otro tipo de publicaciones.
Se supone que las devoluciones de los kioskos, se guardaban durante un tiempo, para redistribuir o revender. Pero pasado un tiempo, se destruía el excedente para dejar sitio a lo nuevo, y se asumía la merma, que por otro lado contablemente se supone que estaba calculado en el coste de la tirada, salvo descalabros.
Pero muchas veces, no se destruía, simplemente se marcaba como destruido, pero no se hacía. Una parte de esos ejemplares "destruidos" eran el material de los retapados, que se redistribuian y vendían, pero sin constar el la contabilidad oficial, ni declarar a Hacienda, porque era material que ya no existia. Los retapados no los hacía la editorial, sino según la época, la distribuidora o empresas secundarias de los grupos editoriales. Con la venta de retapados y lotes de comics sueltos "destruidos" a libreros, a empresas e incluso a particulares, sacaban un extra para aminorar perdidas, tener una reserva de dinero no declarado como colchón para gastos, incluso sacarse un extra.