Vamos con otro poco cine de terror moderno.
Infierno bajo el agua.
Según Tarantino la mejor película de 2019. Para los que dicen que no es un flipado.
Arranca bien, y cuenta con una muy buena puesta en escena (los planos del huracán y de los caimanes cumplen sobradamente y dejan algún que otro momento superior a la media). El problema es cuando se vuelve absolutamente inverosímil. No es algo que yo penalice en exceso (se entiende que esta irrealidad viene de la mano con el subgénero), pero cuesta tomarse en serio un film que trata de parecer serio cuando no es absoluto serio.
Chorradas aparte, entretiene, ta bien y tal. De lo mejor de pelis de crocos. Un 5.
Annabelle vuelve a casa.
Muuuuuuuuy por debajo de las dos de Expediente Warren y ligeramente por debajo de Annabelle Creation. Por encima de Annabelle, La monja y el brozón de La llorona.
Producto impersonal y carente de chispa o ingenio lanzado al cine como estudio de marketing para ver cual de los nuevos fantasmas y demonios gusta más a la audencia con la intención de sacar más spin-offs. Tiene un muy bien primer tercio y después, cuando toca sacar la artillería y que el terror coja el micrófono, fracasa sin paliativos. CGI y screamers de la mano, camino de ida y vuelta a la prostitución de la saga.
Dentro de lo cual es aceptable, y si bien resulta irritante lo reiterativa que llega a ser y el nulo aprovechamiento de lo que podrían haber sido grandes oportunidades (cierto televisor) entretiene y adorna su simpleza con cierto encanto primario. Muy buena la actuación de la niña protagonista.
No destaca ni merece la pena per se, pero tampoco es una mierda chupavidas como Nosotros. Otro 5.