Aquí os dejo la reseña de
Death Note, a todos aquellos que tengan interés por ver un montón de fotos de la edición integral, pasaros por la web, que allí he subido todas las fotos:
Death Note, de Tsugumi Ohba y Takeshi ObataDeath Note, de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata
"Porque estaba aburrido."
Death Note es un manga
shonen que fue publicado entre diciembre de 2003 y mayo de 2006 de forma serializada en la revista
Weekly Shōnen Jump de la editorial
Shueisha. Cuenta con un total de 108 capítulos más un capítulo bonus publicado posteriormente (febrero de 2008). Sus creadores son
Tsugumi Ohba (guión) y
Takeshi Obata (dibujo).
Light Yagami es un estudiante modelo japonés que un día encuentra un cuaderno llamado
Death Note, con el que puede matar a todo aquel que quiera, escribiendo su verdadero nombre y visualizando su rostro. Lejos de amedrentarse al ver el poder de la libreta,
Light decide que será la herramienta con la que exterminará a los criminales y a aquellos que se pongan en su camino, para crear un mundo y una sociedad feliz y justa, en la que todos puedan vivir sin miedo y donde él será el nuevo dios;
Kira, como tardan poco en llamarle. Pero las continuas y múltiples muertes de malhechores, pondrán en guardia a la comunidad policial internacional y a
L, un brillante detective decidido a descubrir la verdad detrás de
Kira.
A estas alturas creo que es complicado encontrar a alguien que no sepa un mínimo sobre esta serie, ya que desde su publicación, ha sido todo un fenómeno que ha abarcado anime, películas, videojuegos, novelas, juguetes... Aunque puede que la idea que se tiene desde fuera, sin haber leído nada sea distinta de la realidad. Yo mismo, sabía lo de que existía un cuaderno, donde se escribía el nombre de alguien, y ese alguien moría, pero me he encontrado una historia muy distinta a cualquier cosa que pudiese esperar. No obstante, recomiendo no buscar información sobre ella, porque es extremadamente fácil comerse un spoiler.
Death Note es la historia de un adolescente que al recibir un gran poder, éste hace que su complejo de superioridad y su ego le lleven por el camino de un psicópata sin emociones; un "el fin justifica los medios" de manual. La trama se centra en el tema de la investigación, el juego del ratón y el gato que cada vez se retuerce más y más al ser llevado por unos personajes que, como en el ajedrez, tratan de ir 2 e incluso 3 movimientos por delante del contrario y con la dificultad añadida de las múltiples reglas del
Death Note y sus elementos asociados; el mundo de los
shinigami y los
shinigami mismos; unos dioses de la muerte a cada cual más peculiar, y de entre los cuales destaca
Ryuk, el shinigami que dejó en la Tierra el
Death Note que
Light Yagami recoge y que se ha convertido ya en todo un icono manga.
Aunque está catalogado dentro del género
shonen, la acción es bastante escasa para centrarse en la reflexión y la psicología de unos personajes que si bien pueden ser carismáticos, carecen de desarrollo y fondo y son meras marionetas para llevar a cabo la obra de teatro que
Tsugumi Ohba tenía en la cabeza. Pese a ello, los personajes consiguen despertar emociones en el lector, y esto da mucha vida a la lectura. El planteamiento es muy interesante y el comienzo de la obra tiene momentos en los que es imposible dejar de leer. En el nudo se produce un punto de inflexión que gustará a algunos y a otros no y que supone a mi modo de ver una pérdida del interés que me suscitaba la lectura, aunque mantiene un nivel decente que anima a seguir hasta el apoteósico final. Quizá el mayor problema que le veo a la obra es un alargamiento innecesario que hace que la calidad se disuelva, además que las continuas reflexiones muchas veces se enrevesaban demasiado y se hacían pesadas a base de repetir lo mismo.
Esto no significa que
Death Note no merezca una lectura; nada más lejos de la realidad, ya que partiendo de una premisa original e innovadora, se crea una historia alrededor de una nueva mitología con muchas posibilidades que engancha o que como mínimo entretiene al lector durante sus más de 100 capítulos. A nivel personal, he disfrutado de esta persecución bastante, y aunque le haya achacado los fallos anteriores, ya sólo por su iconicidad creo que hay que interesarse por la obra y darle una oportunidad.
Apartado GráficoEmpezaré diciendo que, acostumbrado al cómic americano, tener un mismo dibujante sin reemplazo durante tantísimas páginas de historia, es todo un privilegio. Por supuesto, en manga es lo habitual, pero aún así, me sigue chocando y, por supuesto, encantando, ya que ayuda a darle a la obra una coherencia y unidad mucho más potentes.
El dibujante es
Takeshi Obata, que, al igual que el guionista, ya es uno de los mangakas actuales de mayor fama, y he de decir que es algo merecido, ya que su dibujo es increíblemente detallado y realista. Es cierto, que se nota toda la referencia fotográfica empleada, pero el resultado final es intachable, un dibujo sobrio, bonito y muy eficaz, que además tiene una buena narrativa gráfica y unas expresiones faciales muy logradas. El diseño de personajes es sublime, sólo con ver cómo ha quedado plasmada la imagen de
Ryuk, no sólo en el mundo del cómic, sino en el imaginario popular, al igual que la estética en sí de la serie, y por supuesto personajes tan emblemáticos como
Light o
L. Si tuviera que ponerle una pega, y aunque la diferenciación de personajes es indiscutible, sería que parece tener alguna cabeza prototípica, ya que por ejemplo
Light y
Matt, son exactamente el mismo personaje cambiando el tono del pelo y las gafas.
También hay que mencionar cómo es capaz de usar los personajes durante tanto tiempo sin que haya un momento de duda de si es el mismo personaje, y eso que les cambia el corte de pelo o refleja el paso del tiempo en ellos.
EdicionesDeath Note ha tenido bastantes ediciones en Japón, que como siempre, se han copiado en E.E.U.U. y España. La primera fueron los 12 tomos
tankōbon (tamaño manga estándar) a los que posteriormente se sumó un tomo adicional, a modo de guía de lectura, con muchísima información de la serie, sus autores, personajes... Esta edición en España primero llegó por parte de
Glénat/EDT, y posteriormente fue relanzada por
Norma Editorial, con el detalle de que las sobrecubiertas eran reversibles, a un precio de 7,50€ el tomo. En E.E.U.U., esta edición, junto con el tomo 13, fue sacada también en un cofre/maletín contenedor.
Posteriormente, se recopiló en 6 volúmenes
kanzenban (mayor tamaño), en una edición llamada
Black Edition. Unos tomos muy bonitos, negros con detalles en blanco y plateado, con los bordes de las páginas también negros. Esta edición en España directamente fue lanzada por
Norma Editorial, a un precio de 14,95€ el tomo.
Por último, la edición más sorprendente; un tomo integral de 2400 páginas con la serie completa, que en Japón sacaron en 2016, en E.E.U.U. en 2017 por parte de
VIZ Media (editorial con los derechos de
Death Note en Estados Unidos) y que
Norma Editorial sacará en principio el 22 de noviembre de este año a un precio de 49,95€.
Personalmente, compré la edición integral americana de
VIZ Media (
Death Note: All-In-One Edition) por lo reducido de su precio. En un principio, estaba un poco asustado por la comodidad, y sobre todo por si aguantaría la lectura, pero tras mirar algunas opiniones, parecía robusta y decidí arriesgarme.
Ahora, tras haber finalizado su lectura, estoy muy contento con mi decisión. Para leerlo, recomendaría encarecidamente disponer de una mesa o una cama, ya que pesa más de 1,5 kilogramos y es muy voluminoso. Una vez apoyado, se puede abrir completamente sin miedo a que se despegue o se estropee, lo que hace que la lectura no sea incómoda. Yo lo he hecho así y está como el primer día y no le ha salido ni una arruga en el lomo. La construcción del tomo está muy bien, ya que no sólo es extremadamente resistente, sino que aún con sus 2400 páginas, no se pierde información en la zona central (el denominado
gutter loss).
Respecto a la edición en sí, es un tomo de tamaño ligeramente inferior al tankōbon (4mm más bajo y 1,5cm más estrecho), pero que con el cofre contenedor con el que viene, queda exactamente a la altura de los
tankōbon. Como he dicho antes, es muy resistente, tanto la construcción en sí, como las páginas, que pese a ser bastante delgadas, son de un material que no las hace débiles. Eso sí, transparentan un poco, pero no es nada molesto ni afecta en absoluto a la lectura. Estéticamente a mí me gusta mucho, tanto el tomo en sí, como sobre todo, el cofre, que tiene un diseño elegante a la vez que espectacular.