Eso, si mal no recuerdo (mi esposa es pedagoga), se llama índice de frustración. Uno muy bajo, parece (fulanito sabe mucho de tal y le tocan las palmas, yo también quiero). Pero mira, es una de esas cosas, de las que yo sé muy poco, y pego el oído para aprender algo.
Con todo el cariño, no soy de paños calientes; si no alguien no sabe, lo mejor es que más que escribir, lea. Siempre habrá personas que sepan más que tú de algo, y si no eres un referente en un grupo o sector, pues tampoco pasa nada, ¿no? Seguimos a quienes nos inspiran algo, y participamos de una forma más contemplativa, con intención de aprender.
Parece que se quiera opinar por opinar, y... ¿para qué, exactamente?
No hay otra cosa.