Si estoy de acuerdo, pero si yo mantengo el envoltorio, creyendo que es lo que vende y me va bien, para qué voy a cambiar el envoltorio, cuando a lo mejor, no vendo igual y me arriesgo a que mis jefes me tiren de las orejas.
Lo único que se podría hacer es dejar de comprarlo, y así se les da a entender que lo que me importa no es el envoltorio, sino el contenido.