Ejem.
Doctor, me ha encantado el Batman #10. ¿Es grave?
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Empecé a leer Batman... no sé, tendría 7 u 8 años, creo. Como la mayoría de mi generación, lo primero fue la serie animada (que me cogió con esa edad aprox.). Batman era elegante, era inteligente, era sofisticado. Le sacaba un par de pares de cabezas bicéfalas a todas las series animadas de la época. Los niños mirábamos embobados. Los adultos a veces se sentaban con nosotros a ver algún capítulo (en esto me doy cuenta de que mi padre sigue hoy viendo pelis de supers con cierto entusiasmo, y que compra y conserva casi todo lo que salga con el nombre de su hijo hoy, casi 25 años después. Ay). Eran buenos años para ser aficionado al murciélago.
Crecí, me volví uno de esos adolescentes rebeldes, niñatos que hacen cosas de niñatos. Bueno, es la época para ser hortera. Vistiendo, bebiendo, en gustos... en casi todo. La edad del pavo. En la que todo puede mejorar con un láser, un alerón o alguna memez de esas. De esos años, recuerdo correrme-por-la-pata-abajo con esto:
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Tengo muy claro que acabo de leer la segunda parte de este tebeo. Doc, hemos vuelto al pasado, aparca el Delorean.
Este es el cómic de Batman que hubiera querido leer con 14-15 años. Es un regreso a los 90 en toda regla, no falta nada:
-Dibujante macarronico
-Marcada estética oscura de rayitas
-Muchas splash pages rechulonas
-Personajes de músculo en cuello
-Muchos, muchos villanos e invitados y cameos
-Muchas, muchas peleas y tortas
-Mucha frase lapidaria de Pantene
-¿Por qué? Porque yo lo valgo
-Mucha tontada sin más
-Un aire de molonidad, de parte tu camiseta en dos y estruja la lata de cerveza con la frente y grita que todo el bloque, todo el barrio, te come el ciruelo, porque... TÚ... ERES... ¡BAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!
¿Es esto malo? Bueno... sí. La respuesta rápida es que es una macarrada sin pies ni cabeza.
Pero la pregunta no es esa. La pregunta es: ¿Qué tal te queda el alerón, Bane?
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El tebeo comienza BiEIN, muy BiEIN. De hecho es bastante cojonudo. King hace algo de trampa; bueno, sí, como tu tío al mus en navidad, pero le dejas porque es familia y ha traído una botella de JB y eso. Los paralelismos son paralelos. Es explícito. Sí. Pero es que en un cómic de una literalidad tal de "¡Te insulto!" (porque si te digo "cabrón" lo mismo te entra la duda semántica), es comprensible. King construye un ritmo, pom, pom, pom, a base de hostias y recuerdos. Y al que le parezca bien, bien, y al que no, pom, pom, pom. Porque es así; él es el King, el Rey, el rey de las hamburguesas de mono, el Burguer Kong. Y el tío lo vale porque sí, porque mola, porque aquello va cogiendo un regustillo épico que recuerda a aquellas partidas al Double Dragon que echabas con tu primo a la Snes después de que tu abuela te echara Cola-Cao en el bocadillo de mantequilla (¡Se hacía, lo juro por dios!). Casi dan ganas de buscarte unas hombreras y coserlas al jersey del Pullandbera. O de desempolvar aquellos chandals feísimos de colores estridentes. En fin.
Luego la cosa empeora. Como que te coja Luke Cage y te diga que lo que duele es la puntita. Pero qué va. Te queda lo peor. Y cada vez es más venoso (Ugh). Un Bane desatado que parece sacado de un anuncio de Axe, porque Bane, es diferente, Bane, es único, Bane es Lobezno, pero más alto, es Terminator, pero menos Chuche, es Michael Jordan, pero menos negro, es Michael Jackson, pero más Michel... George Michael. Bane se dedica a pasearse por el Asilo Arkham (que sí, que es manicomio, Ricardo Tapia, pero que ya me dirás tú que vamos a arreglar a estas alturas), como ese padre ultradefensivo que reparte hostias a cualquiera que se meta con su hija. Plas, plas, plas. Es Bane, los domingos, de barbacoa, con toda la panda:
https://www.youtube.com/watch?v=AjXooH2tokYBane pero... slap... coño... slap... voy a tirar mi moned... slap... Adivina esto... slap... ¡Grundy!... slap...
Creo que King escribió la segunda parte de este tebeo calcando este vídeo. ¿Mola? ¿El vídeo? ¡Claro! ¿Y entonces el cómic? ¡Pues también!
King es un tío listo; no quiere que lo encasillen. ¿Qué, te creías que todo iba a ser 2001 Odisea en el ojete Visiontino? Pues qué va. Toma cómics de tortas. Es igualito que el Shefif de Babilonia, ya avisó entonces:
Después del Bang, Bang, Bang, viene el Pum, Pum, Pum.
Y vosotros, salchipapas, estáis todavía pensando si este tío acaba de escribir metanarrativa y te ha metido un guantazo como lector por la vía Morrison. Pues claro, chato. ¿No escribe Bunn este mes en
Trinidad SuperTrinidadMan por boca de Christopher Reeve, que siente "que alguien está reescribiendo su historia una y otra vez"? Pues chispa más o menos.
"Perdone señor; todavía no me ha quedado claro si entonces le ha gustado o n..." ¡SLAP!
¡SOY BAAAAIIIIIIIIIIIN! POM, POM, POROMPO, POM.