El Starlord 'claremontiano' venía a ser una especie de jedi solitario (un año antes de Star Wars) deshacedor de entuertos galacticos, y a pesar de no contar con poderes grandilocuentes, su 'compañera', Nave, suplía de sobra sus limitaciones, ya que en realidad, contaba con el poder de una estrella (moribunda) y podía adaptar su forma para salir airosos de cualquier desafío...
Tampoco me parece tan 'estirado' y soso como lo pintáis, sus conversaciones con Nave son muy distendidas y en general, muestra un carácter positivo y confiado, que contagia seguridad a las víctimas que acoge a lo largo de sus andanzas...
Seguro que George Lucas flipó con el duelo a espada del final...