Y ahora aprovecho a comentar el tomo una vez leída la historia. Me falta por leer los complementos pero eso lo dejo para luego.
Lo único que no me ha gustado de la historia es que en ningún momento hay cabida para el optimismo ni la esperanza. No hay respiro, todo es muy dramático. Por ejemplo, a pesar del dramatismo de "Crisis de Identidad", aún había momentos para la ternura y los buenos sentimientos. Aquí no. Sólo hay rabia, totalmente justificada por otro lado, pero a mí al menos en algún momento me ha resultado agobiante. Otro asuntillo que no me ha acabado de convencer es que algunas escenas, diálogos incluidos, me han parecido malas, en el sentido de recordarme a escenas cutres de una película de acción de serie B.
Dejando esto de un lado, mi valoración global del cómic es positiva. Buen dibujo y buena historia. Los puntos discordantes de la misma no me lo parecen tanto. Es lógico que a la gente le choquen pero es el precio a pagar por meter cierto realismo en un cómic. Pensemos en la vida real. Hay una catástrofe terrorista en ciernes. Tienes prisionera a gente que con mucha probabilidad sabe algo. Ahí está la serie de 24. Preguntémosle al gran Jack Bauer. Claro que se tortura. Yo no tengo ningún problema con ello. ¿No es lo que hacen los superhéroes? Cierto, pero también es verdad que los superhéroes son personajes de historias que cumplen cierto tipo de normas. Si esas normas las flexibilizas tanto como para meter un realismo semejante al de la vida cotidiana, necesariamente estos superhéroes tienen que comportarse de una manera más parecida a la gente normal de la calle porque, si siguieran comportántose como superhéroes según la concepción clásica, en realidad no seguirían siéndolo, serían estúpidos que no sirven para nada y que dejan que la gente muera por no hacer lo correcto.
Sobre el toque final, pues hombre, dejan manco a tu hijo y al borde de la muerte, matan a tu nieta y de paso a 90.000 personas más y... ¿hay un problema por cargarse a ese hijo de puta? Yo no veo el problema. Sí que se ha hecho justicia, desde luego.