He leído Super Humor Pocket Mortadelo y Filemón Nº 2.
Este segundo tomo me ha gustado un poco más que el, aunque de nuevo vemos ese reciclaje de ideas de Ibáñez en muchas de sus historias, sobre todo en las más antiguas y de menor duración. No obstante, empezamos con la que creo que es la mejor historia de esta entrega, por lo menos la más original y divertida, "¡Silencio se rueda!". En ella nuestros protagonistas utilizan un invento del Profesor Bacterio para viajar en el tiempo a través del cine, y así poder curtir sus habilidades de agentes secretos tomando nota de los grandes especialistas de la industria cinematográfica. Desde la presentación, con una particular visión del origen del cine protagonizada por Lumíere, hasta la propia aventura en sí es un constante guiño a al cine y su historia. Empezamos con el cine mudo y en blanco y negro, incluyendo cameos de Charlie Chaplin, Laurel y Hardy o los hermanos Marx, pasando por el western, con la inevitable presencia de John Wayne, siguiendo con clásicos como "Lo que el viento se llevó" y Clark Gable, así como Bogart, o las películas de monstruos, para terminar con un pequeño repaso al cine de superhéroes, incluyendo a tres iconos como Superman, Batman y Spiderman. Una divertidísima historia en la que Ibáñez saca lo mejor de sí aunando la parodia y el humor con la más que inevitable referencia cultural. Bajo mi punto de vista, lo mejor de este volumen.
A continuación tenemos "El disfraz, cosa falaz...", donde nuestros protagonistas tiene la complicada misión de evitar el comercio de drogas por parte de la mafia, aunque para ello el Súper les insta a que utilicen el disfraz para pasar desapercibidos. De ese modo, Ibáñez tiene la escusa perfecta para sacar un gran partido del fondo de armario de disfraces de Mortadelo, que compartirá con Filemón con amargas consecuencias para él en la mayoría de las ocasiones. Aunque a diferencia de la anterior historia aquí tenemos otra aventura que parte del esquema clásico del autor, donde cada pequeña misión tiene un desenlace bastante similar, los puntos de conexión entre misiones están muy conseguidos, algunos incluso muestran un mayor ingenio que las propias misiones. Además, en la parte final tenemos un duelo de disfraces entre Mortadelo y Lucrecio el "calcetín" de lo más divertido e ingenioso. Cabe destacar de nuevo algunos cameos, como el de Jose María Aznar en una demostración de la rivalidad entre partidos españoles llevado al límite. Cabe destacar de nuevo la introducción con la presencia de Rompetechos o el Capitán Trueno. Sin duda, otra divertida historia, aunque un poco por debajo de la anterior.
En tercer lugar tenemos la que creo nos devuelve al Ibáñez más previsible, aunque principalmente en su particular forma de plantear los argumentos partiendo de un patrón base, aunque se centren en temas de actualidad del momento y que se mantienen más o menos vigentes en la actualidad. En esta ocasión "Desastre!" trata sobre las catástrofes naturales, ya que nuestros agentes de la TIA deberán detener a toda costa al Doctor Catastrófez, que amenaza constantemente al Gobierno con eliminar un pueblo de la geografía sino recibe una importante suma de dinero. Con la ¿ayuda? de diferentes inventos de Bacterio, que curiosamente todos serán elementos gaseosos, deberán evitar un huracán, un terremoto, una inundación o la explosión de un volcán. Como era de esperar, cada rescate tendrá sus consecuencias para los habitantes de cada población, sin llegar a quedar claro si el desastre se ha evitado o se ha provocado uno peor. La historia es muy divertida, creo que al menos el rato entretenido está garantizado, pero adolece de ese esquema repetitivo que llegado a cierto punto hace que la trama pierda frescura.
Finalmente, como en el anterior volumen, tenemos una ensalada de historias cortas de todos los tiempos, algunas bastante antiguas. El denominador común de todas es la ausencia de secundarios, en un momento en el que Mortadelo y Filemón trabajan en esa agencia de detectives donde el segundo es el jefe. Esta tanda creo que ha sido más amena que la anterior, pero es curioso ver el reciclaje de ideas de Ibáñez, por ejemplo en los títulos de los relatos, que muchos son el nombre del mafioso de turno. Además, hay al menos tres casos de diamante o joyas que custodiar, y otras tantas en la búsqueda de un tesoro o recompensa. Me ha llamado la atención una historia que se sale de la norma, presentada incluso por Pepe Gotera y Otilio, centrada en narra un día en la playa de nuestro dúo protagonista. También abundan las historias de dos páginas, aunque se han colado un par de ellas de cuatro, algo más propio de finales de los setenta y ochenta, y sola una de una página de extensión, propia de la revista Pulgarcito o similares como se hacía con 13 Rúe del Percebe. De todas formas, esta selección me ha parecido mucho más amena que la anterior, en la que si se notaba demasiado la repetición de ideas. De momento muy contento con esta selección de aventuras, donde podemos ver diferentes facetas del gran Ibáñez con sus creaciones más importantes.