Poco a poco recuperando cosas de Corben.
Cuando era chaval y ayudaba a mí padre en el bar un cliente que sabía que me gustaban los comics vino con una bolsa lleva de cómics de Corben y me los dejó unos días, me tiré hasta las mil leyendo, fué lo primero no superheroico que leí (aparte de Mortadelos, Tintines y Astérix...).