Y empiezo comentando
La Rosa de Versalles #1, de Riyoko Ikeda
No he tocado un shojo en mi vida, pero cuando ECC anunció que iba a traer la Rosa de Versalles de nuevo a España, no pude evitar recordar la condición de clásico que tiene esta obra, y cómo todos los que la han leído la recomiendan.
No tenía nada que perder (aparte de los 8€ que vale el tomo), por lo que decí probar.
La Rosa de Versalles nos traslada a la Europa del siglo XVIII, en la cual hay grandes tensiones entre Austria y Francia. Intentando evitar una posible guerra, Maria Teresa de Austria decide casar a su hija Maria Antonieta con Luis XVI, heredero del trono francés.
Maria Antonieta es una niña encantadora y revoltosa, pero ya a los 12 años, sabe que tiene que abandonar su hogar, su familia y su país para casarse con alguien que ni siquiera conoce. Por otro lado, en la familia Jarjayes, encargada de la protección de los monarcas franceses, nace un nuevo bebé, el sexto, que, como todos los anteriores, es una niña. El padre, harto de esperar un varón para continuar la tradición familiar, decide ponerle a su nueva hija Oscar François, y le educará como a un hombre para que sea miembro de la guardia imperial. El camino de estos dos personajes se cruzará con la llegada de Maria Antonieta a la corte francesa, ya que Oscar es teniente de la guardia real y cautiva a todas las damas, pese a ser una mujer.
Mientras tanto, la amante oficial del rey Luis XV, Madame du Barry, una antigua concubina, acapara la atención y el control de todas las mujeres nobles de la corte, lo que a Maria Antonieta le parece intolerable, ya que ha sido educada de tal forma, que el oficio de ramera, le parece deleznable. Esto, unido al poder de Madame du Barry, le resulta de gran molestia, y se niega a dirigirle la palabra. La norma de palacio, impide hablar a una persona de más nivel si esta persona no te ha hablado previamente. Que Maria Antonieta (la mujer con más rango) no le dirija la palabra a Madame du Barry, supone un acto de desprecio máximo, y pronto es la principal comidilla de palacio. Madame du Barry no puede permitirlo, y coacciona al rey para que cambie la situación, comenzando así una serie de tensiones, que pueden poner en riesgo la paz con Austria.
Pero falta un jugador más; Hans Axel Von Fersen, un aristócrata sueco que parece que llega para desequilibrar la vida en Versalles.
Comencé a leer la obra en un momento que quizá no era el más adecuado, ya que no me apetecía demasiado. Al principio, no me decía mucho, simplemente se dejaba leer y yo continuaba, ya que es una manera sencilla y entretenida de saber un poco más de historia. Pero poco a poco, y pese a reticencias iniciales, comencé a entrar en el juego planteado por Riyoko Ikeda, donde las normas de etiqueta y el protocolo dirigen las relaciones y los secretos y tensiones pueden cambiar el curso de la historia.
Me ha gustado mucho este primer tomo, y estoy deseando leer el siguiente, aquí sólo ha habido una presentación de personajes, pero se ven cimientos para una gran historia. El dibujo es extremadamente limpio, con ojazos en todos los personajes, y muy bonito. En especial la manera de plasmar los uniformes y vestidos, con mucho detalle y filigranas, le dan un toque único.
Respecto a la edición, tenemos un tomo tankobon (lo cual agradezco) de 208 páginas a un precio de 7,95€. Que ECC se haya animado a traer este clásico y, además, publicarlo al mismo precio que Norma pone sus tomos de las series superventas, es para aplaudirles. Hubo mucha movida con el tema del diseño de la portada, ya que si veis las ediciones de Udon en Estados Unidos o las de otros países, son tomos muy bonitos, recargados de diseños de la época, con colores e incluso ribetes dorados. ECC, ha ido por una línea totalmente opuesta, y ha apostado por el minimalismo y un fondo de portada negro. A mí personalmente me convence, me gusta mucho, además, la editora dijo que por un tema de las distintas licencias que hay de la obra, ellos compraron una en la que los colores y portadas estaban mal o algo así, y reproducirlos habría sido un grave error. La gente se volvió loca y dijeron que comprarían la edición de Udon, lo cual me parece una subnormalidad por mucho que no te guste la portada. El interior es sin color (creo que originalmente era así, y luego recolorearon páginas, pero no estoy seguro). A mí me parece una edición ideal para los que nos gusta leer manga, la reproducción es muy buena (excepto dos páginas que está un poco rara) y el tomo cómodo y resistente. Lo único que hecho en falta y me parece un error es el tema de no haber incluido un índice de los capítulos.
En definitiva, creo que los aficionados deberíamos apoyar estos movimientos y demostrar que hay interés por estas obras consagradas y de corte clásico. El precio es bueno, la edición es buena y la historia es muy buena.