He leído
El Asombroso Spiderman Nº 153/4.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Este mes tenemos una nueva saga de la etapa escrita por Nick Spencer, acompañado en esta ocasión del dibujante Ryan Ottley. Creo que, de momento, es el mejor trabajo firmado por el guionista en esta cabecera, en el que se pueden algunas de sus mejores virtudes, como un buen conocimiento de la trayectoria de los personajes, así como un tratamiento bastante acertado de los secundarios. Además, me parece percibir cierta evolución positiva en Ottley, que aporta con su estilo cierta frescura. Quizá no sea el mejor dibujante que yo elegiría para un primer espada como es
Amazing, pero en mi opinión no lo hace nada mal. Las similitudes entre Invencible y Spiderman son más o menos visibles, y yo creo que eso beneficia un poco al artista, que se va asentando poco a poco en el título. Posíblemente los aficionados preferiríamos a un dibujante mejor, de primera fila, pero teniendo en cuenta los habituales, en mi opinión no es una mala opción. Habrá que estar atentos a próximos números, pero por ahora no me desagrada en absoluto el trabajo de Ottley.
Argumentalmente, Spencer construye una historia con tintes continuistas, centrado especialmente en la figura de J. Jonah Jameson. Volvemos de nuevo al tema sobre la nueva relación entre le exeditor de Bugle y nuestro amistoso vecino arácnido, la cual se desarrollado principalmente en otras cabeceras del personaje. El guionista utiliza como base el conocido Cuento de Navidad de Charles Dickens, cambiando al avaro Ebenezer Scrooge por Jameson. Más allá de lo extraño que resulta leer una historia con un trasfondo navideño en la proximidad del verano, hay que decir que la estructura argumental funciona muy bien para tratar un tema como es el del a transformación de Jameson, que pasa de enemigo a amigo. Spencer no hace otra cosa que seguir las pautas de la evolución del personaje en los últimos tiempos, y para ello nos hace un detallado repaso de su vida, donde podemos ver la trayectoria de uno de los principales secundarios de la serie. Siempre he tenido la sensación de que este guionista es de los pocos que sabe contar algo respetando el pasado del Universo Marvel, recordando un poco a escritores de la Casa de las Ideas que buscaban en los rincones más recónditos de las publicaciones de la editorial para construir un historia fiel a la continuidad. Ese aspecto siempre me ha gustado mucho de Spencer, y es el que podemos ver aquí, junto a su caracterización y tratamiento de los personajes, otros de sus puntos fuertes. De ese modo, tenemos la que podría ser hasta la fecha la mejor saga del relanzamiento del título y con la que yo he disfrutado bastante, sin ser capaz de encontrarle grandes defectos o ni siquiera haber tenido la sensación de que no transmita emociones. Sin duda, bajo mi punto de vista, es el trabajo más sólido de Spencer con Spiderman.
Aunque es posible que en este historia veamos a Spiderman como un secundario de su propia serie, creo que es un aspecto que resulta bastante fiel a la esencia del a cabecera, que siempre se caracterizó por darle importante a la vida privada del héroe. Sin embrago, Spencer no deja de lado el aspecto superheroico, haciendo desfilar a algunos de los miembros de la galería de villanos más clásicos como a los Forzadores, el Escorpión, o incluso Arcade. De ese modo, tenemos una saga que hunde las raíces en los inicios de la relación entre Jameson y Spiderman, con la presencia de villanos clásicos y un ejemplo perfecto de como se puede avanzar hacia delante sin desmerecer el pasado. Además de añadir nuevas pinceladas a las vidas de los personajes, que poco a poco van cambiando su situación personal, como es el caso del propio Jameson, el gran protagonista de esta saga.
De momento, parece que Spencer está realizando ante todo un trabajo continuista, pero también parece el encargado de "solucionar" algunos aspectos que habían caído en el olvido. En el número anterior le tocó a la Gata Negra, ahora le ha llegado el turno a Jameson. Poco a poco, el guionista nos va devolviendo a Spiderman y su entorno a una situación más adecuada para la etapa que está construyendo, que si bien empezó de forma dubitativa y poco firme, creo que se está consolidando poco a poco. Ojalá siga este ritmo ascendente, porque por primera vez en bastante tiempo, los aficionados del personaje podríamos disfrutar bastante de la lectura de esta serie.