He leído
Batman (The Brave and the Bold): La carta ganadora.
Una revisión a cargo de Tom King del primer encuentro de Batman y el Joker, adaptando de manera bastante fiel, aunque ampliamente reinterpretada, la historia original de aquel lejano Batman #1.
El tebeo aúna lo mejor y lo peor del guionista: muy bien escrito y bastante atrapante, pero también relamido, exagerado y con una necesidad exhaustiva por convertir incluso el momento más insustancial en una escena memorable, algo que no siempre consigue. Más de una escena y más de dos agotan, no para bien, y su propuesta claramente orientada al terror como género principal funciona a grandes rasgos, aunque no sin fallas, llegando a ser demasiado increíble (no el buen sentido) para que el lector pueda seguir conectando a un nivel racional con ella. Llegado un punto todo es una excusa para que King desate su prosa, lo cual, a la postre y como siempre, hace de manera bastante efectiva.
Mitch Gerads firma un trabajazo, el arte es sencillamente increíble y favorece esta aterradora versión del Joker hasta transformarlo en un elemento de pesadilla. Gran parte del mérito del cómic es del dibujante, y de hecho en esta ocasión, para mí, más que de King. Varios paneles van a quedarse en la memoria del lector por mucho más del tiempo del que durará la propia trama, que habiéndome gustado se queda un peldaño por debajo de El hombre que ríe, de Brubaker (entre otras cosas porque el suyo sí me parece un Joker perfectamente ajustado al canon de Batman, y King como de costumbre parece escribir sin tener en cuenta nada más que su propia visión de las cosas).
Esta es la clase de historias que me encajarían mucho mejor en un universo Absolute en lugar de cambiar completamente a los personajes de los pies a la cabeza, pero supongo que DC no opina como yo. Aun así, recomendable y disfrutable elseworlds