A mi tampoco me gusta, pero le veo gran futuro, pues es el formato perfecto para FNACs y centros comerciales: ocupan menos espacio, tapa dura para aguantar el manoseo, (casi) mismo precio venta pero (seguramente) más barato de producir, al comprador casual le importa un bledo que sea más pequeño, y el comprador no ocasional puede llegar a tragar con la jibarización, que tampoco es tanta para molestar en la lectura, y llegado a un punto, cualquier espacio extra en la estantería se agradece, no es un 15% más pequeño, es sitio para un 15% más de cómics en casa.