Llevaba 300 páginas del primer Omnigold de la imposible Patrulla-X, y me parecía un cómic entretenido, pero no llegaba a engancharme o a conectar del todo.
Pero ha sido llegar al capítulo de Iron Fist, luego algunos se van de pícnic, y cuando aparece Arma Alpha tras Lobezno y me ha hecho clic. Me encantan este tipo de historias más cotidianas, ver que hacen los héroes en su tiempo libre, que el pasado los persiga, etc.
Quizá sea que los viajes espaciales a través de agujeros, o que un villano sin razones de peso intente acabar con la patrulla no es lo mio.
Pero ahora tiene toda mi atención de verdad.