Recién terminado el primer volumen de
La cantina de medianoche y tengo sensaciones encontradas.
Por un lado el dibujo es muy
malo suyo, y me ha costado acostumbrarme, sobretodo al venir de lecturas como Shadowhouse o Atelier, donde el dibujo entra por los ojos.
Por otro lado, el que cada capítulo sea autoconclusivo y de sólo unas páginas, tiene como punto en contra que las historias que cuenta pueden llegar a ser muy apresuradas, pero a favor que en un tomo te cuenta una treintena de historias con gran variedad de personajes, que poco a poco se van repitiendo, y van conformando un elenco de secundarios bastante interesante.
Y luego está la comida, donde puedes ver lo que realmente comen en Japón, y no lo que creemos que comen.
Eso sí, la comida es una mera excusa para contar historias personales de stripers, asesinos, funcionarios, actores porno, estafadoras, actores, policías, solteronas y toda la "fauna" que puebla la noche de Tokio, que entre medianoche y las 7 de la mañana se pasan por la cantina a comer algo y dejarnos entrar, un poquito, en sus vidas.
Si fuera una serie bimensual, probablemente no me subiría, ya que me saturaría este tipo de narrativa.
Pero dado que Astiberri nos trae apenas 1 tomo al año, que recoge 2 tankobones, es más que probable que en algún momento caiga el segundo tomo.