He leído
El Asombroso Spiderman Nº 150/1.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Por fin llega a nuestro país la nueva etapa del trepamuros, orquestada por el guionista Nick Spencer. El balance inicial diría que es positivo. No se puede negar que el autor ha puesto ilusión en el proyecto, y eso es algo que se transmite en estas páginas. Aunque como lector veterano debo decir que me cuesta hacerme partícipe de esa ilusión, sobre todo porque ese regreso a las esencias que pone título al primer arco argumental me suena a un regreso a un punto indeterminado del pasado del personaje. Si bien es cierto que en el arranque de esta nueva reenumeración de
Amazing Spider-Man veo aspectos que no me terminan de convencer como ese regreso a un Peter solterón que comparte piso, además de una serie de desgracias propias de la suerte Parker que ponen patas arriba la vida de nuestro protagonista, es dificil no ver con buenos ojos
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Otro de los aspectos más interesantes es el regreso de algunos secundarios, potenciando una de las características básicas de cualquier serie del trepamuros, siguiendo muy bien la estela de Dan Slott. Y es que Spencer parece tener muy claro aquello que ha funcionado siempre en esta cabecera, manteniendo un respeto por la continuidad y la coherencia de los acontecimientos que han llevado al personaje al punto en el que se encuentra en la actualidad. Desde luego, es una rara avis en los tiempos que corren, pero sin duda es uno de los principales valores de esta propuesta de Spencer, quizá uno de los pocos guionistas que encajan en ese perfil de escritores con cierto conocimiento del Universo Marvel capaces de mirara hacia el futuro sin necesidad de olvidar el pasado.
Aunque debo de reconocer que la lectura ha sido entretenida, el trabajo de Spencer diría que va de menos a más. Comienza trabajando una pequeña evolución sobre el entorno de Spiderman, desarrollando algunos de los aspectos anteriores a su llegada a la colección para, poco a poco, ir estableciendo su nueva situación. Al principio todo suena reciclaje de conceptos, recordando un poco a lo que se hizo tras el "mefistazo", pero a medida que avanza creo que consigue que ese regreso a las esencias sea positivo y sirva para que podamos tener de vuelta la versión más cercana del icono que todos los lectores reconocen. Este Spiderman es básicamente el de toda la vida, quizá algo más verborréico de lo habitual, pero sigue siendo él. Además, para apostillar los conceptos, nada mejor que una historia que ponga de manifiesto uno de sus principales valores: la responsabilidad. De ese modo, con un guiño al propio origen del héroe arácnido, Spencer se saca una peculiar historia de la manga en la que
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Lo que en un principio parecía ser poco más que un
reset en la vida de Peter se convierte en algo mucho más interesante, fresco y divertido, para llevarnos a una situación que sirve perfectamente para profundizar en las raíces de aquello que hace tan especial a un personaje como Spiderman. La verdad es que alabo el gusto de Spencer, y creo que ha sido todo un acierto empezar una serie con una saga central que gire en torno a un concepto tan importante para comprender al protagonista y que nos acerca tanto a su esencia.
Por otra parte, Spencer busca una narrativa no lineal, muy similar a una serie de televisión, donde se suceden diferentes subtramas, en lo que no deja de ser el prototipo de una cabecera clásica del trepamuros. Me ha recordado mucho al trabajo de Slott, aunque sinceramente espero que Spencer no acabe cayendo en los mismos excesos, sin la capacidad de rematar argumentos, o dejando aspectos de las tramas colgadas o en suspenso de forma indefinida. Entiendo que cualquier serie regular tiene que tener una constante sensación de continuará, pero también tiene que transmitir que llegados a cierto punto los frentes abiertos se van cerrando. Cabe destacar la elección de los villanos, con la presencia de Mysterio, o un secundario fetiche para el autor, Bumerán, que fue una de las principales estrella de
Los enemigos superiores de Spiderman. Ahora es recuperado en calidad de secundario del lujo, con un papel muy interesante que nos podría acercar a esa comedia de situación que nos recuerda a la teleserie
Apartamento para tres o a la etapa de Joe Kelly en el título de Masacre durante los años noventa. También tenemos rondado por ahí a Hormiga Negra, al Supervisor y a Mendel Stromm, así como a un villano en la sombra que pasará en los siguientes números a un primer plano. Quizá una de las características que más llama la atención es la utilización de un gran plantel de personajes, tanto invitados como secundarios, que convierten este arranque de colección en todo un evento multitudinario muy elaborado. No ha estado nada mal, parece que Spencer promete, espero que no nos acabe defraudando.
Finalmente, en el apartado gráfico tenemos a Ryan Ottley. A mí es un dibujante que me gusta mucho, pero creo que ha llegado al Universo Marvel arrastrando ciertos tics propios de su anterior trabajo. Creo que si le dejan tiempo para ir asentándose podría ser un buen dibujante para la serie. El problema es quizá que sus personajes recuerdan mucho a Invencible. Peter tiene muchas similitudes con Mark, y MJ es en algunas ocasiones clavada a Eve. Después es cierto que Ottley no es un dibujante regular en el trazo, y las fechas de entrega en Image quizá eran mucho más laxas, mientras que aquí tendremos ración quincenal del trepamuros, algo que ya ha obligado entrar en escena al infame Humberto Ramos en el próximo arco argumental. Yo en principio no lo veo mal. Obviamente, dibujar
Amazing no tiene nada que ver con ilustrar Invencible, por mucho éxito que haya cosechado la creación de Kirkman. Hay un nivel de exigencia mucho más alto aquí, pero de entrada creo que no lo está haciendo mal del todo, aunque sea mejorable y deba pulir algunos aspectos, pero sobre todo porque leer esta serie no tiene que transmitir la sensación de estar leyendo la difunta cabecera de Image, ya que eso sería un indicativo de que algo no se está haciendo del todo bien. De todas formas, reitero que es un buen dibujante y que tras un tiempo de adaptación quizá se revele como un gran fichaje para la colección y esperemos que consiga que Humberto Ramos no sea más que un mal recuerdo.