La larga marcha
Si en el anterior tomo hablaba de tramas complejas y narrativas paralelas, en este tomo la sensación se acrecienta, porque Charlier nos apabulla con una compleja trama dividida en diferentes escenarios que acaban confluyendo en el final. De antemano os pido disculpas si no soy capaz de sintetizar y explicar suficientemente claro como se van desarrollando los acontecimientos. Pero desde ya, os puedo asegurar que, una vez más, el guionista pone sobre la mesa todas sus aptitudes y no defrauda en absoluto. Es una lectura deliciosa y muy, pero que muy, adictiva. El destino de Blueberrry me tiene en ascuas y estoy disfrutando de esta lectura cual marrano en charca. Apasionante es decir poco. ¡Madre mía, que pedazo de tebeo!
Desde el primer momento, quiero destacar la increíble capacidad de Charlier para urdir tramas que involucran a tantos personajes. Me sigue sorprendiendo que todo esto quepa en menos de cincuenta páginas. Pero si hay algo destacable, es la sensación que transmite este tomo de serie; la serialización de las tramas, la utilización de personajes de otras historias, o los recuerdos a aventuras pasadas constituyen una herramienta perfecta para que el lector acabe involucrado en la lectura a medida que avanza. Y como no, todas son herramientas que Charlier utiliza con suma destreza.
La acción comienza en un apartado pueblecito minero de Nuevo México. Allí, un misterioso hombre va en busca de un viejo conocido, Jim McClure. Nuestro viejo amigo se encuentra afincado en el único saloon del lugar practicando su deporte favorito: emborracharse. La verdad, es que se echaba de menos ese contrapunto humorístico que aporta este personaje.
Como cualquier borracho que se precie, el abuso de la bebida exalta a nuestro amigo Jimmy, que tras espetar: "Mil mofetas", casi un cenar de veces, es "acompañado" amablemente a salir del establecimiento. De una forma poco ortodoxa se cruza con el misterioso desconocido que lo estaba buscado, el cual no es otro que Red Neck.
La última vez que vimos a esta pareja tuvieron una actuación lamentable. Ambos dejaron tirados a Blueberry, quien había arriesgado su vida por ellos incontables ocasiones. Yo me quedé patidifuso en su momento, pero se ve que a ellos también les afecto aquello, porque vemos como se muestran acosados por la culpa. Jimmy, refugiado en el alcohol, hablando de una mina de oro inencontrable, piensa que Mike yace muerto hace tiempo. Red, mucho más práctico, se arrepiente de su forma de actuar y traza un plan para ayudar a su amigo, al conocer que aún sigue vivo, pero acusado de un crimen que no cometió. Su plan consiste en buscar a alguien que pueda declarar a favor de Mike, antes de que sea ejecutado. Tras pensar en diferentes nombres, todo se reduce a Chihuahua Pearl, la cual actúa en Tucson, por última vez. De ese modo, ambos comienzan una nueva misión, esta vez sin su compañía habitual.
Por otro lado, tenemos a Blueberry retenido en Fort Bowie. Su increíble historia es aceptada por el mayor Morton, pero por ordenes de Whashington se ve con las manos atadas. Deben enviarlo escoltado a Durango, donde asistirá a una corte marcial para decidir su destino. Antes, tendrá la posibilidad de ver que Chini ha conseguido salvar su vida y se encuentra bien, pero Cochise y los suyos van a ser enviados a la reserva de San Carlos, un lugar desolado en el que difícilmente podrán sobrevivir. Mientras, Vitorio se haya cercado por los soldados en las montañas. En deferencia a Blueberry, dejan que Chini decida su destino. Ella prefiere quedarse con Mike, pero no se lo permiten, por lo que queda en libertad.
En otras ocasiones he hablado de lo raro que resulta que nuestro protagonista no haya tenido ningún interés romántico. Bueno, pues en esta saga, Chini es esa mujer que parece robarle el corazón. Aunque Charlier pondrá sobre la mesa la tímida idea de un triángulo amoroso, pero me da la sensación que el tema cae por su propio peso. De todas formas, de manera muy sutil, se nota algo en el ambiente. Sea como sea, tampoco parece que esta pareja tenga demasiado futuro...
Otro punto destacable, es que Blueberry parece recuperar cierta credibilidad ante alguien del ejército. Hasta ahora todo el mundo parece dar por sentado que es un criminal sin escrúpulos capaz de atentar contra la vida del presidente. Sin embargo, de momento, los que aceptan esa historia por muy loca que sea, no tiene la posibilidad de ayudarlo. Para eso, Mike deberá contar con el apoyo inesperado de sus viejos amigos. No sé como va a acabar esto, pero el planteamiento es sumamente interesante.
Voy intentar ser lo más riguroso posible, pero es bastante complicado, porque a partir de aquí tenemos varios frentes, diversificando la trama. Leído se entiende bien, pero explicado igual es algo confuso. Centrándonos en Red y Jimmy, ambos llegan a Tucson y se reúnen con Pearl, solicitando su ayuda para que testifique a favor de Blueberry. En un principio se muestra algo reticente, pero acaba accediendo. Bueno, en realidad, después veremos que sus planes difieren un poco de los iniciales y el asunto toma unos derroteros menos legales. Para ponernos en situación, debemos saber que Pearl daba su última actuación en Tucson debido a su compromiso matrimonial con Duke Staton, un hombre rico, pero también muy celoso. Aunque, siendo sinceros, está completamente dominado por la belleza de Pearl, que ha adoptado el nombre de Lily Caloway. Así que a partir de ahora la llamaremos Lily, para abreviar.
Lily llega un acuerdo con la pareja de "conocidos": hará todo lo posible por cruzarse en el camino de Blueberry. para ello utilizará su sensualidad como arma, junto a las influencias e información privilegiada que le proporciona Staton, su prometido. A saber como van a acabar estos dos.
Mientras, Chini también planea ayudar a Blueberry, por lo que en lugar de volver con su padre, consigue pasar inadvertida y reunirse con Vitorio. Durante una ajetreada conversación, el navajo asume que su comportamiento no ha sido el más adecuado. Incluso comprende que la situación en la que se encuentra se podía haber evitado si hubiese hecho caso a Tsi-Na-Pah. Para enmendar su error, no solo acepta la reprimenda de la hija de Cochise, sino que bajo su guía acepta ir en la ayuda de Nariz Rota.
Esto se pone muy interesante, pero sobre todo, me sorprende ver rectificar a alguien como Vitorio. El cambio que veremos en este personaje es vital para todo lo que va a suceder, además es el ejemplo perfecto de la magnifica evolución de los personajes de esta serie. Charlier, una vez más, lo borda. Nunca me cansaré de repetirlo, este tipo de detalles son los que hacen a esta obra una maravilla del cómic; una lectura imprescindible.
Desde dos puntos geográficos diferentes, dos mujeres utilizan el ingenio para ayudar al mismo hombre. Las motivaciones de Chini están muy claras, pero las de Lily no lo están tanto. De hecho, cuando más de uno le "acusa" de sentir algo por Blueberry lo niega enérgicamente. ¿Será todo fachada? Quizá debamos reflexionar sobre ello. Volviendo a la historia, Chini tiene un plan para sacar a Vitorio y su hombres sin que nadie detecte su marcha. Aprovechan la nevada que cae durante la noche para salir del cerco de soldados sin ser detectado. Para ello, dejan los caballos atrás y comienzan una larga marcha a pie, que queda sepultada por la tormenta de nieve. Su destino es interceptar a la comitiva de Blueberry. Cuando los encuentran, los siguen hasta que se presente el momento propicio para actuar. Por otro lado, Lily acepta actuar para los soldados en en las fiestas de Fort Benson. El camino es muy peligroso, pero se las ingenia para ir escoltada por un grupo de soldados hasta Mescal, un lugar para repostar en el que confía encontrase con Blueberry, ya que lo soldado van a reforzar la comitiva hasta Durango. Lo dicho, esto se pone cada vez más interesante.
En medio de toda esta situación, los soldados que creían tener contenidos a Vitorio y lo suyos, descubren que se han esfumado. De esa forma, comienza una búsqueda que va a complicar, aún más si cabe, la situación. Sigo sin dar crédito como Charlier es capaz de utilizar tantos elemento para que, finalmente, todo tenga sentido.
En plena tormenta, Blueberry llega a Mescal. me olvidaba mencionar que junto a los soldados van O'Banion y Hickok, los cuales pretenden cobrar la recompensa por Blueberry. Son unos auténticos buitres...
Aunque Blueberry no dice nada, enseguida se da cuenta que en una mesa se encuentran Red y Jimmy. Poco después, aparece Lily, que consigue revolucionar a todo el mundo con su picardía y hermosura. Invita a alcohol a todos los presentes y se pone a cantar, comenzando una fiesta inesperada. Menudo personaje.
En medio de aquel jolgorio, Red y Jimmy se despiden. Al salir dejan un magnífico caballo indio y aflojan las cinchas de los soldados. Lily se despide poco después, pero lo hace de forma más besucona.
Se ofrece a darle un beso a todos los caballeros, en forma de agradecimiento. Obviamente, nadie se queja, excepto su marido, pero tampoco es que tenga mucho que opinar al respecto.
Lily, con todo el glamour posible, pide permiso para dar un beso al reo. Así, Blueberry recibe un beso en todos los morros y la confesión de un secreto que le será de mucha ayuda. En el excusado hay un revólver y afuera un caballo que le esperan.
Cuando los soldados deciden marcharse, Blueberry pide ir al excusado. Una vez consigue el revólver, desarma a los dos soldados que lo vigilan para, a continuación, comenzar su galopada en busca de la libertad. La treta de Red y Jimmy impiden que puedan salir tras él en esos momentos, pero, además, comienzan a recibir disparos de los indios dirigidos por Vitorio. Estos no solo mantiene a raya a los soldados, sino que les roban los caballos. Finalmente, tras poner tierra por medio, se reúnen con Tsi-Na-Pah. Vitorio le pide disculpas y realizan el pacto por el que se convierten en hermanos de sangre. A partir de ese momento, los planes de Blueberry son respetados y acatados. Los navajos acaban de ganar un importante aliado para conseguir su libertad. Pero primero, deben reunirse con Cochise y los suyos para dirigirse a México, donde esperan estar a salvo.
Una vez más, Charlier nos apabulla con datos y emplazamientos, pero, sobre todo, con una narrativa en paralelo que sirve para ver como trazan los planes ambos bandos. Los militares tiene la zona más o menos acordonada, por lo que solo tienen que ir cerrando el círculo para atraparlos, solo es cuestión de tiempo. Mientras, Blueberry intuye que esa es la estrategia que van a seguir por lo que elabora un plan suicida para apoderarse el único tren que le permitirá salir del cerco y se podrá dirigir a la frontera.
Al mismo tiempo, Hickok y O'Banion toman a Red y a Jimmy como prisioneros, con la idea de que les conduzcan a Blueberry, pese a que ellos desconocen cual es el plan de su amigo. Por otro lado, Lily convence a Staton de que deben ir en el tren que, curiosidades de la vida, será el mismo que acabe asaltando Blueberry con los indios. Tras colocar a todos los participantes en su punto de partida, volvemos con el grupo de Blueberry que, bajo sus ordenes, encuentra las vías del tren, estableciendo un punto en el que colocar montoncitos de pólvora y algo que obligue a frenar a la locomotora. Su plan no es más que un símil del juego de cartas al que tan aficionado es Mike, el poker. En definitiva, es un farol, apostando muy fuerte.
El tren se detiene en le punto prefijado. Provocan una explosión que bloquea la retirada de la locomotora. De esa forma, mediante la amenaza de volar todos los vagones, consiguen desalojar el tren y apoderarse de él, quedándose con algunos rehenes, entre ellos Lily, Staton y un oficial del ejército. Además, consiguen cargar un vagón con caballos y quedarse con las armas de todos los integrantes del vehículo. hay que reconocer que Blueberry le echa valor a la asunto, porque no tenía suficiente pólvora para llevar a cabo sus amenazas, sin embargo, crea el suficiente miedo para que su plan surta efecto. El ingenio de nuestro protagonista siempre presente en sus aventuras.
Una vez en el tren, tenemos ese sutil triángulo del que hablábamos en un principio. Quizá ni Lily, ni Blueberry sientan nada el uno por el otro, pero Chini da muestras de celos, aunque solo sea de forma leve. Esto también produce tensión entre Vitorio y Tsi-Na-Pah, pero se solventa todo muy rápido. Sobre todo, teniendo en cuenta que Chini hizo una promesa, cuyo honor le impide olvidarla. Tiene un compromiso de matrimonio con Vitorio, como vimos en el tomo anterior.
Finalmente, ponen en marcha el tren justo a tiempo, ya que los refuerzos del ejército llegan en ese momento. Se libran por los pelos.
Para evitar futuros problemas, Blueberry corta los cables del telégrafo. Así, comienzan su camino para reunirse con Cochise, pero antes se topan con Hickok y O'Banion, que sostiene una pelea por la vida de sus prisioneros. Tanto es así, que Bill acaba con los perros para evitar una carnicería. Y es que O'Banion está cegado por el odio. En esos momentos, el tren pasa junto a ellos, rescatando a los viejos amigos de Mike, mientras Bill se lleva a la fuerza a O'Banion para evitar que lo maten. Estoy convencido que sabremos de estos dos en el próximo tomo.
Poco más tarde, llegan a Tucson, donde utilizan a Staton para despistar el último control que les separa del camino a la libertad. Más adelante, al llegar a la primera estación, Blueberry libera a sus prisioneros como prometió. Esto vuelve a ser motivo de queja para Vitorio, que teme que los blancos les delaten. Desde luego, le dura poco el buen humor al indio. Finalmente, llegan al Chrome River, donde Blueberry se baja con los indios en dirección a San Carlos, mientras Jimmy conduce el tren lo más lejos posible a modo de señuelo. La larga marcha continúa.