Si es que nadie dice que Miller no sea molón, y que no haga ilustraciones de hacerte babear. Claro que sí. Aunque también entiendo que haya a quien el estilo se le atragante por obvio, recargado, flipado, pajillero y machista. Entiendo ambos puntos de vista, porque ambos son ciertos. Como que es más complicado que un hombre de cierta edad (30-40) saque pecho diciendo que su autor favorito es Jim Lee, o tenga una Catwoman en bragas en el salón. Es para otra edad. Para ser un chiquillo y flipar. Una edad que algunos ya hemos pasado.
Pero a mí me sigue molando, sobre todo, el de los 90. El actual lo rehuyo. El de antes, releo sus tebeos y me encanta esa chulería, que en su día me cogió tan chiquitito.
Pero una cosa es esa, y otra:
Jim Lee ha hecho más por la industria que muchos que van de sobrados por la vida por haber dibujado cuatro chuminadas.
¿Qué entendemos por cómic? ¿Industria, ventas y eventos? Entonces sí.
Si hablamos de la industria del cómic como arte, entonces muy poco. Fue un brindis al sol que duró solo unos años.
En cualquier caso, habría que preguntar a Vaerun quienes son esos dibujantes que van de sobrados por haber dibujado cuatro chuminadas.
La respuesta puede ser muy divertida.