He leído
Coleccionable Ultimate Nº 47: The Ultimates Nº 5: Sexo, mentiras y DVDs.
Siendo totalmente sincero, he acometido la lectura de este tomo con la idea de que, posteriormente, tendría que despellejarlo. Sobre todo tras el bodrio que resultó ser Ultimatum. Sin embargo, me he encontrado con una agradable sorpresa. No voy a decir que sea un magnífico tebeo, pero me ha parecido una lectura amena y disfrutable. Es obvio que tienes ciertas carencias argumentales, aunque me esperaba algo mucho peor. Pero mucho, mucho.
El tomo tiene dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas contiene la minisere correspondiente a lo que podríamos llamar la tercera temporada de los Ultimates, tras la marcha de Millar y Hitch. Desde luego, la elección del nuevo equipo creativo no está exenta de controversia. Millar no es precisamente un escritor sesudo, ni imprime a sus obras demasiada profundidad, pero Jeph Loeb suele llevar el concepto blockbuster hasta límites insospechados; en ocasiones sobrepasa el límite de la realidad y de la cordura. Y que decir de Joe Madureira. Un dibujante que crea su propio estilo de dibujo porque no encaja con ninguno. La cuestión es que a pesar de los pesares, la historia es entretenida y el dibujo no está mal. Parece que la ausencia de entintado ha favorecido al artista que, además, deja a un lado los excesos anatómicos de otras ocasiones. Sigue habiendo tipos hipermusculados, pero con moderación y dentro de un contexto. Incluso la belleza escultural de las mujeres adquiere ciertos tintes de realidad y menos curvas imposibles. A mí el trabajo del autor siempre me ha producido cierto rechazo, pero aquí me ha gustado, salvo en momentos puntuales, aunque quizá donde flaquea un poco es en la narrativa tan caótica de algunas páginas. Por lo demás, diría que es más digerible que en otros trabajos suyos.
El guión de Loeb es muy simple: un vengador muere y hay que encontrar al responsable. Estoy convencido que el autor es un gran fan del cluedo, porque este tipo de recursos narrativos le gustan mucho. El gran problema es que a diferencia de otras obras de este estilo, aquí la intriga queda enterrada en una sucesión de enfrentamientos, algunos sin demasiado sentido, en el que proliferan las explosiones y los chorreones de sangre. Mucha acción, multitud de personajes y Vengadores enfrentados con mutantes, lo que nos llevará incluso a viajar a la Tierra Salvaje. Mujeres semidesnudas, tipos hormonados, poses chulas, un poco de sexo (incesto incluido) y algo de conspiración son los elementos que sobresalen por encima de la intriga esperada en este tipo de planteamientos. La caracterización de lo personajes en sus versiones definitivas son una especie de reverso tenebroso de las que conocemos, aunque no por ello están mal definidos. Ese mal rollo imperante posibilita que el desarrollo de la trama tenga algo de sentido. Podemos estar más o menos de acuerdo con estas versiones, pero al menos tiene un fin coherente. Es una historia entretenida y poco más, pero lejos del bodrio que yo me esperaba encontrar. Es curioso, porque el giro final es inesperado y sorprendente, pero también parece salido de la manga, algo de lo que se suele acusar al autor a la hora de resolver sus misterios. Lo que puedo garantizar es que este prólogo de Ultimatum es mucho mejor que lo que viene después. No pasará a la historia como una de las grandes epopeyas de este grupo, pero al menos sirve para pasar un rato entretenido, siempre que no se tengan demasiadas pretensiones, claro.
En la segunda parte encontramos tres anuales. Los dos primeros se centran en narrar el origen y la incorporación de Pantera Negra a los Ultimates. A mí me ha gustado mucho el planteamiento de Loeb en esta historia. Creo que ha creado una versión muy interesante del personaje. Además, el dibujo de Djurdjevic es una pasada y encaja muy bien con la ambientación de la trama. El dibujo de Rafa Sandoval también es muy chulo y me ha recordado un poco a Romita Jr. Me han parecido guiones mucho más currados e interesantes.
En el último anual, tenemos el encuentro de Hulk y Zarda, dibujado por Ed McGuinness, donde predomina la acción y cierto humor irónico. El final es un poco inesperado o quizá no tanto cómo parece.
Muy divertida y me ha encantado McGuinness, lastima que no lo hiciera entero, porque su estilo y el de Djurdjevic no encajan demasiado bien.
Por cierto, el título del tomo y de la primera historia es totalmente acertado, a pesar del guiño a cierta película, no deja de ser algo representativo de lo que nos encontramos en el interior. Y los DVDs son piratas.