Leído El Guerrero del Antifaz nº 5.
El anciano árabe Abú, Fernando y el Guerrero descubren la captura de dos de los hermanos Kir. Mientras Abú y Fernando regresan a la cueva en la que se encuentra el tercer hermano, el Guerrero acude a liberar a los cautivos. Tras ardua lucha, no exenta de peligro mortal, deciden regresar a la guarida por distintos caminos para avisar a Abú, Fernando y Soleimán que llegan al lugar tarde dado que sus compañeros ya habían huido. Para mayor desgracia, un destacamento moro les ataca e hieren a Abú y reducen a Soleimán. No obstante, Fernando logra huir y pronto da con el Guerrero que acude al lugar de la lucha para descubrir que sus amigos ya fueron llevados. Harúm es informado de la captura y acude a los calabozos para solazarse con sus prisioneros, si bien solo recibe desprecio y burlas dónde esperaba encontrar miedo.
Por su parte, Osmín, Santhal y Fernando buscan al Guerrero para ayudarle en su tarea. Para su desventura, son perseguidos por los hombres de Harúm que descabalgan a Santhal, obligan a Fernando a huir a la guarida y afrontan a Osmín que debe luchar por su vida aunque finalmente es capturado. Santhal da con el Guerrero y juntos vencerán a los perseguidores. Entre tanto, Harúm muestra su desprecio a su propia hija Aixa, anunciándole que su traición conllevará la muerte. Por otro lado, Olián se ha recuperado de sus heridas pero no olvida su fascinación por la condesita de Torres, planea acudir a tierras cristianas y secuestrarla.
Retoma la acción en la fortaleza de Harúm, a la cual acceden el Guerrero y Santhal por medio de una artimaña. Buscan a sus amigos, los cuales no están ociosos hasta el punto de que Osmín logra liberarse de sus cadenas y carga contra los guardias y huye corriendo. Se produce una gran sorpresa cuando en su huida se encuentra con el Guerrero y Santhal, logrando acabar con los guardias y liberando al resto de prisioneros. Desgraciadamente, es tarde para Abú que fallece producto de sus heridas no sin exhalar un último suspiro pidiendo al Guerrero que le vengue a él y a su hija. En la huida, descubren a Aixa encerrada, a la cual liberan inmediatamente. En ese momento irrumpen los hombres de Harúm aunque son repelidos y se reagrupan con su propio jefe y el resto de la tropa para emboscar a sus enemigos. Sin embargo, Aixa conduce al Guerrero y a los hermanos Kir por un pasadizo saliendo al exterior en dónde los hermanos tienen la misión de salir de la fortaleza llevando a Aixa. Por su parte, el Guerrero está decidido a acabar con Harúm y vuelve a penetrar en la guarida de su enemigo.
Pronto unos y otros son descubiertos, lo que les obliga a enconada lucha y la fortuna lleva al Guerrero al propio harén de Harúm, en el cual está prohibida la entrada de cualquier hombre salvo los eunucos encargados. Por fin, frente a frente, el Guerrero y Harúm se baten en duelo pero pronto aquel deja a su merced a su contrincante y solo la intervención de una de sus concubinas le salva momentáneamente pero pronto el Guerrero le atraviesa con la espada. Ante tal escena, el Guerrero emprende la huida. Por su parte, los hermanos Kir se abren camino al exterior si bien Santhal se ve retrasado por ayudar a Aixa pero cuando peor estaban las cosas, recibe la ayuda del Guerrero y los tres marchan a las almenas para saltar al exterior dónde aguardaban Osmín y Soleimán. En el salto, Santhal es herido por un virote de ballesta y es ayudado por sus hermanos mientras dejan a Aixa, detrás viene el Guerrero que se reúne con la joven y emprenden la marcha.
El sobrino de Harúm, Hamet Zenete, recibe con agrado la noticia de la muerte de su tío. Anhela apoderarse de las tierras de Harúm y desposar a la bella Aixa, pronto su escuadrón negro toma posesión de la fortaleza de Harúm e inicia la persecución de los hermanos Kir y, sobre todo, del Guerrero y Aixa. Por su lado, Fernando permaneció de guardia en la cueva todo este tiempo y desde su posición descubre una partida de moros acercándose. Para su sorpresa, descubre en ella al infame Alí-Kan y con más valentía que prudencia ataca sin resultado positivo y es capturado.
Los hombres del escuadrón negro no cejan en su empeño y siguen tras la pista del Guerrero y Aixa. En una de sus confrontaciones, Aixa es herida y el Guerrero se ve obligada a portarla en sus brazos para llevarla hasta la gruta. Para su sorpresa, a lo lejos ve a Fernando que cuelga atado en un precipicio y adivina la existencia de una trampa. Con astucia logra liberar a su amigo pero es atacado por los hombres de Alí-Kan y posteriormente llegan a escena los jinetes negros de Hamet.
Por otro lado, en tierras cristianas el capitán Rodolfo planea una villanía y engaña a Zoraida diciéndole que el Guerrero reposa en una cabaña apartada con el fin de que la bella mora acuda a ella y esté desprotegida frente a él. Fin del tomo.
Impresiones, en la línea de los anteriores tomos, mucha, mucha acción. Se definen personajes como Aixa y los hermanos Kir. Se recupera al final del tomo a Alí-Kan que sigue teniendo gran presencia en la historia.
Glosario de personajes
Hamet Zenete: Sobrino de Harúm que pretende hacerse con el poder una vez que su tío ha fallecido. Pretende desposar a Aixa para garantizar sus pretensiones. Comanda al escuadrón negro formado por los temibles jinetes negros que responden ante él.