He leído
Capitán América Vol. 8 Nº 26 - 34.
Una largísima saga en 10 partes, en la que Remender hace un cambio radical de escenario, la Dimensión Z, junto a un cambio en el enfoque de las historias.
Julián hace un símil muy acertado en el Spot On: Brubaker es como la etapa de Englehart y Remender como la de posterior de Kirby.
La gran diferencia, es que Remender no solo cambia el enfoque, sino que también muestra un interesante tratamiento del personaje, algo que Kirby desterró a cambio de la aventura pura y dura. Sin embargo, aquí podemos disfrutar de una historia cercana a la ciencia ficción, con un ritmo desbordante como vehículo para desarrollar un poco la infancia de Steve: los problemas económicos de la familia, el alcoholismo del padre, la herencia en el carácter de su madre. Todo esto, en medio de una guerra de mutantes monstruosos de otra dimensión, mientras tiene una lucha a muerte con Zola. Una de las mejores que yo recuerde.
Es curioso, porque en un escenario tan distópico, tenemos el desarrollo más humano del personaje, alejado de su figura icónica, a pesar de que mantiene todos sus valores, obviamente. El desarrollo de su humanidad se acrecienta cuando debe
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Además, el tiempo transcurrido en la Dimensión Z, más de diez años, no es el mismo que transcurre en la Tierra, por lo se recupera la sensación de hombre desubicado y fuera de su tiempo en el personaje. Un recurso interesante que no necesita de reinicios ninguno. En un principio, no es un concepto que me atraiga demasiado, pero tras ver lo que ha hecho aquí Remender, creo que merece un voto de confianza.
A mí, la historia me ha gustado mucho. Es cierto que arranca de forma un poco dubitativa, pero poco a poco va cogiendo un ritmo tremendo. De hecho, los últimos números han sido los mejores. Quizá, leída a ritmo mensual haya provocado cierto hastío, pero leído de un tirón, la historia está muy bien. Cabría destacar los diferentes giros que ha introducido Remender en la historia, consiguiendo reclamar aún más la atención al lector.
Aunque también es cierto, que
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A pesar de todo, me parece una historia muy recomendable, sumando mi opinión a aquellos que les ha gustado. Remender, sigue sin decepcionarme.
Por último, destacar el trabajo de Romita, que si bien es cierto que está muy alejado de sus grandes momentos, le sigo viendo algo que me convence. Y eso que se equivoca en medio de una pelea, eliminado la barba o la melena de Steve en varias viñetas. O tampoco me gusta que se representa a un capi diferente al del interior del tebeo. Pienso que una portada debe reflejar algo del interior y servir como reclamo, más allá de ser una ilustración molona de una pose. Pero parece que no le debía de gustar demasiado al dibujante, realizar ilustraciones de Steve con la barba.
En mi opinión, los lápices de Romita mejoran con los entintados de Scott Hanna, dejando un resultado más "limpio", que recuerda a sus buenos momentos en la colección de Spiderman. Sin embargo, Klaus Janson y Tom Palmer, dotan a los lápices de un trazo más grueso, además de oscurecer un poco el ambiente. Es cierto que este estilo más "sucio" u oscuro, encaja muy bien con la Dimensión Z, pero comparándolas con las páginas entintadas por Hanna, quizá no sea lo más acertado. De todas formas, me sigo quedando con este Romita, antes que con otros dibujantes que pueblan Marvel. Y prefiero no señalar.
En definitiva, que he pasado un rato muy ameno y entretenido con estos números. Esto supone que parece que el personaje mantiene mi interés tras Brubaker, lo que no es poca cosa.
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Tema: Barras y Estrellas (otra vez). El hilo del Capitán América (Leído 148836 veces)