He leído Essentials JLA: Élites Nº 1.
Comienzo la lectura de la que, posiblemente, sea una de las grandes etapas de la JLA que tenía pendiente de leer. O al menos una de las que están bien valoradas dentro de lo que podríamos denominar el cómic de género. es decir, tebeos de superhéroes bien realizados que ofrecen buenas historias y un componente de entretenimiento importante. Sin grandes alardes, pero a través de conceptos desarrollados correctamente. La llega de Joe Kelly a la colección tiene lugar después del paso de autores de la talla de Morrison, así como la sólida etapa de Mark Waid, por lo que cabe destacar que el guionista no tenía una tarea particularmente sencilla, sino todo lo contrario pero, bajo mi punto de vista, consigue salir del paso con mucha solvencia.
En este tomo tenemos los cinco primeros números de la etapa de Kelly al frente de la JLA, comenzando con un magnífico ejemplo de como debe ser una cabecera grupal como esta. Bajo la interesante premisa de cuantos acontecimientos increíbles le pueden suceder a un miembro del grupo en tan solo dos minutos, Kelly elabora un guión coral, casi de presentación, en el que la JLA debe salvar el mundo por enésima vez de una amenaza de proporciones mitológicas, en la que cada uno de sus miembros cumple su papel en el titánico enfrentamiento. Desde el principio, Kelly deja claro cuales son sus intenciones para con esta formación, centrándose en esa coralidad tan importante cuando un título está protagonizado por tantos personajes. Unos héroes de talla icónico unidos para defender el mundo en el que viven, pero que también están sumergidos en su propios problemas. La acción, la aventura y los tintes épicos salpimentados con unos diálogos muy bien ejecutados, donde prima el humor, dulcificando así las dosis de tensión y dramatismo de algunas escenas. La caracterización de los personajes es prácticamente perfecta, pero es incuestionable que personajes como Plasticman cobran una especial relevancia en manos de un autor como Kelly, que ya demostró con Masacre sus capacidades para la tragicomedia, algo que queda patente en el último número del tomo, donde O'Brian le pide ayuda a Batman para ayudar al niño de una vieja amiga, el cual parece haber elegido un camino equivocado haciéndose amigo de una banda de delincuentes juveniles. El drama y el humor se dan la mano en una historia con un trasfondo dramático, pero también es un buen ejemplo de la interrelación entre los personajes de un grupo y que esos lazos que les unen le llevan a colaborar en asuntos de índole más personal, alejados totalmente de las grandes amenazas.
Pero Kelly no solo es capaz de mostrarse acertado en las distancias cortas que ofrece el relato autoconclusivo, sino que hace lo propio en una saga de tres números en los que la gran protagonista es Wonder Woman. Diana, la protectora de la verdad, tendrá una dura prueba de fuego al enfrentarse a una duda moral que provocará la rotura de su lazo mágico, provocando un caos en la realidad, que se verá afectada por una especie de crisis de la verdad, donde cualquier verdad que sea aceptada por muchas personas puede convertirse en realidad. Ante una situación de estas características, la acción desbordante no es más que una mera escusa para poner encima de la mesa diferentes temas morales que afectan a distintos niveles a nuestros protagonistas, en un viaje iniciativo hacia la "perfección dorada", que no es más que una reflexión sobre que todos, por muy equivocados que estén, están seguros de poseer la verdad y hacer lo correcto. Una extraña dicotomía que romperá los esquemas mentales de Diana, provocando una situación compleja que amenaza ala realidad. Sin duda alguna, un interesante argumento que deja algunas reflexiones morales, incluso existenciales, que la convierten en una potente carta de presentación para el guionista, que esperemos que sea capaz de mantener le ritmo a lo largo de su estancia en la colección, porque este inicio es muy prometedor.
En el apartado gráfico tenemos a un cumplidor Doug Mahnke, que destaca especialmente por su narrativa, alternando la espectacularidad y la épica esperable en un título tan importante para la editorial como este, sin demasiados excesos con la narrativa propiamente dicha. Si bien es cierto que me parece algo irregular en esta fase de la serie, algo por debajo de trabajos posteriores que ha realizado en DC, como su implicación en la franquicia de Green Lantern, creo que es perfectamente funcional y encaja con el estilo que imprime Kelly a sus historias. Sus rostros no me acaban de convencer del todo, así como su trazo en los planos cortos, aunque en líneas generales me parece un trabajo más que aceptable.
Finalmente, destacar la edición de ECC, que me tan buena como cara. 5 números USA por 12.50€ en tapa blanda es un poco caro. Y no se me entienda mal, no es que tenga que tener tapa dura esta etapa, ni la edición en rústica presenta grandes fallos, todo lo contrario, estamos ante un tomo que ofrece mucha comodidad en la lectura, cierta flexibilidad incluida, buen papel y una encuadernación sólida a prueba de relecturas, pero es un poco cara si miramos sus características y las comparamos con ediciones de similares características. Sinceramente, es posible que esta sea una de las razones por la que esta línea no parece haber cuajado en el mercado, aparte de que quizá en estos tiempos la fiebre por la tapa dura el susodicho no parece estar por la labor de aceptar demasiados tomos de estas características. Y le echo la culpa al mercado, porque la elección de materiales, al menos los que he leído de momento, no me parecen malas opciones y ofrecen un contenido de cierta calidad. Yo creo que entre 9 y 10 euros sería un precio más adecuado, pero también es posible que no sea el único factor determinante. La realidad es que la idea de la línea me parece buena y los contenidos también, esta vez ha sido el público el que ha dictado sentencia. Una pena, porque los tochos y la tapa dura no tendrían por qué ser la única opción.