El sueldo es malo. Los tiempos son una mierda. Y el reconocimiento no existe.
Por desgracia, mi generación llegó ya al mundo profesional en época de vacas flacas, cuando el mundo editorial y cultural experimentaba una de las recesiones más brutales de las últimas décadas, acabando con miles de empleos. Especialmente en la prensa, donde se destruyeron buena parte de las plantillas fijas.
Tengo un buen amigo, escritor, gestor cultural y periodista, que siempre me habla de los tiempos de bonanza. Cuando trabajaba en el Periódico de Sevilla, en la fundación cultural de Cádiz y en la Universidad. Un tío excepcional, me recuerda mucho a ti.
Sin embargo, hay algunos a los que les encanta su trabajo.
Gracias, sinceramente.
Por suerte o desgracia, no me sale ser de otra forma.
Y la debida carita
por esas palabras de alguien que me ha ayudado tanto a dar los primeros pasos y siempre ha sido un modelo a seguir.
pd: Ahora es cuando llega la referencia de abuelo cebolleta y cuento que además de coordinarla y escribir varias páginas al día, me corregía la sección entera de deportes del periódico en el que trabajaba, hace 28 años; textos que escribían mis amigos y compañeros de clase en la Facultad. Y que me quedaba al cierre del periódico para revisar los textos de todos los demás y ajustar el corte, manual, de las noticias cuando no encajaban.
Pues qué bonito, la verdad. Son tiempos que creo que cada vez ganan más en nostalgia y añoranza, porque el panorama ha cambiado mucho en ese sentido, y creo que a peor. Lo analógico de la experiencia se ha perdido, y el estrato cultural se ha empobrecido bastante, relegando profesiones a hobbys, lo que no ha ayudado nada a que tengamos buenos profesionales, ni a que se valore a los que hay (y hablo del Gobierno de este país y sus instituciones).
Yo me quedó embobado cada vez que alguien me habla de esa época, de lo que hacía, de cómo se vivía el día a día.
En todo caso, gracias a ti y los que nos precedieron, porque nos allanasteis el camino a los que ahora intentamos dignificar estas profesiones.