He leído La Torre Oscura Nº 11: Los últimos disparos.
Un tomo muy interesante que cuenta con tres historias autoconclusivas, que narran diferentes momentos en la cronología de la obra de Stephen King y que serían complementarias a los libros. Por cierto, parece que aquí acaba el viaje de Marvel, a pesar de empezaron con las adaptaciones de las novelas se han quedado un poco a medias, pero leyendo los prólogos de los autores da la sensación que no tuviesen pensado llegar más allá. Desde luego, leyendo este tomo esa sensación queda ratificada. Como suele ser habitual en las ediciones de Random House, la ausencia de índices de contenidos o la no indicación de los autores implicados provoca que la edición no esté demasiado cuidada. Pero, bueno a estas alturas no creo yo que esta editorial quiera aprender a editar tebeos...
En esta despedida comenzamos con una miniserie de dos números que pretende explorar el destino de Sheemie tras ser capturado por el Rey Carmesí para potenciar y explotar sus peculiares habilidades. cabe destacar lo bien que se utilizan ciertos elementos de la saga de King, así como se nos muestran algunas pistas del inicio de Mundo Medio, que podríamos decir que coincide con el nuestro, donde la vida surgió del agua. Eso sí, seguramente menos monstruosa. O no, quién sabe.
A continuación tenemos una segunda miniserie de dos números, que me parece que se ubicaría tras el primer libro, siguiendo la cronología del volumen anterior, que adaptaba "El hombre de Negro" y concluía la adaptación de la primera novela. Por otro lado, al incluir la cita de "Los lobos del Calla", quizá la idea fuese otra. La historia recurre al recurso de una historia dentro de otro, ya que tenemos a Roland que acampa cerca de un lugar donde se celebran sacrificios humanos, lo que parece que influye en una serie de sueños que lo remontan al pasado, antes de la caída de Gilead, cuando ataca uno de los campamentos de los hombres de Farson junto a sus amigos. Dejando a un lado el tema del sueño y este tipo de herramientas tan habituales en la saga para dar a conocer hechos pasado, creo que estamos ante un ejemplo perfecto de lo inexplorado e interesante, además de divertido, que puede resultar contar historias enmarcadas en el Mundo Medio y en su rica mitología.
Finalmente, tenemos un one-shot en que Roland le cuenta a Aileen, mientras espera que muera tras la Batalla de la colina de Jericó una historia protagonizada por un muy joven Arthurd Eld, que es capaz de derrotar él solo a Lord Perth, impidiendo así que su ciudad natal fuese invadida. Tan interesante y entretenida como las otras. En líneas generales, un tomo bastante bueno, aunque supone la despedida de una serie que, al menos en su edición española, se ha visto algo maltratada y retrasada una y otra vez. Aunque estoy seguro de que aún quedan historias que contar, aquí termina este viaje en el que una de las grandes obras de Stephen King pasó de las letras a las viñetas. Un viaje que ha merecido la pena y que, en cierta forma, da pena que se acabe sin ver completada una adaptación de todas las novelas. De todas formas, y eso es lo realmente importante, siempre nos quedarán los libros.