He leído
Misterios de un asesinato.
Se trata de una novela gráfica publicada por Dark Horse. No tengo claro el año de su publicación, ya que recibe el Eisner en 2004, pero en el tomo figura el copyright de 2002. Pertenece a un relato corto escrito por Neil Gaiman para una antología publicada en 1992, el cual fue adaptado posteriormente al formato radiofónico, antes de que P. Craig Russell adaptara la historia la cómic, siendo un éxito total en todos los aspectos.
Si bien es cierto que el planteamiento de Gaiman es muy interesante, hay que reconocer el mérito de Russell a la hora de trasladar el relato de dos formatos diferentes al cómic, consiguiendo que funcione a través de su maravilloso arte secuencial. Aunque mantendría el contacto con el escritor durante el proceso creativo, la novela gráfica es prácticamente un trabajo en solitario de Russell, cuyo resultado es bastante notable. Y no solo me refiero a nivel gráfico, sino a la hora de emplear simbología que ofrezca una doble lectura de ciertas escenas o la profundidad necesaria en una trama como esta, tan aferrada a la reflexión existencial, sobre la que pivota en todo momento. A mí me ha gustado mucho y creo que es una lectura sumamente recomendable.
Es curioso, porque pensaba que el título nos podía llevar a engaños. Es decir, todo comienza con el asesinato de un ángel en el Paraíso, precisamente en el momento de la concepción del Universo, por lo que uno realmente no se espera demasiado suspense, pero sin embargo no es así. Curiosamente, tanto el título como el hilo conductor de la trama tiene cierto aire a género negro, aunque realmente eso solo sea la capa más superficial de la historia, por supuesto. De todas formas, sigo sorprendido por la capacidad del autor de revestir un escenario como ese en algo noir, cuando prácticamente es todo luz. Pero lo consigue, utilizando el suspense y elementos propios de las bases de la religión cristiana como herramientas. Gaiman juega un poco con la religión y sus conceptos, como era de esperar, pero lo realmente interesante es el caracter existencial de la obra, que se va mostrando a medida que avanza la historia.
También me llama la atención que en el inconsciente colectivo todos vemos a Dios crear el Universo, pero Gaiman va más allá y plantea la posibilidad de que se cree bajo sus designios pero con el trabajo de los ángeles, los cuales exploran los sentimientos, la vida, la muerte, el amor y todo aquello que en realidad nos hace ser humanos. Y ahí es donde Gaiman para mí está más acertado. Juega con conceptos conocidos, pero profundiza en ellos para dejar reflexiones existenciales al lector, además de intentar da una nueva versión del origen dela rebelión de Lucifer. Sin duda, hay muchos aspectos interesantes en esta parte de la novela gráfica. La muerte como elemento de motivación para la vida del ser humano, que perdería cierto sentido si fuese inmortal. Aunque también se plantea la posibilidad de que un inmortal no puede ser capaz de entender del todo esa mortalidad prefabricada para el hombre. Esto es sencillamente brutal como concepto y no digamos ya como reflexión. Y es que Gaiman busca con su relato enfatizar en lo que supondría el primer crimen de la creación, el papel de Dios en él, las consecuencias y, sobre todo, el papel tan importante que juegan en este acto violento sentimientos como el amor, la venganza y la muerte. Elementos meramente humanos, pero que se asocian en esta ocasión a ángeles asexuados que construyen el mundo en el que viviremos la humanidad. Pero por si fuera poco, después tenemos un giro final en el que se nos revela una doble historia, con la que podemos establecer ciertos paralelismos. Russell utiliza en todo momento el recurso narrativo de una historia dentro de otra, por lo que creo que el impacto es aún mayor, aunque nos va dejando pistas que yo, sinceramente no he podido desvelar, aunque si fui capaz de ver otros aspectos como lo de Lucifer.
Una historia magnifica, dotada de mucha profundidad y con diferentes capas de lecturas, magistralmente adaptada por Craig P. Russell, que se presenta como otra de esas obras maestras en las que tenemos a Gaiman totalmente implicado. Muy, pero que muy recomendable.
Por último, hacer referencia a la edición que yo he leído, publicada por ECC. Yo entiendo que es Gaiman, que no es una lectura banal y sencilla, además de que se pueden contar muchas cuestiones del proceso de creación, pero cuando el tomo tiene casi las mismas páginas de extras que de historia a mí me ponen enfermo, sinceramente. Me parece bien algún artículo, las biografías, ilustraciones varias y todo eso, pero el análisis pormenorizado de muchas de las páginas a mí me ha sobrado totalmente. De hecho, me he aburrido tanto que a las dos páginas he dejado de leerlo, porque me doy cuenta que a mí eso no me interesa en absoluto. Creo que he captado lo esencial de la obra, la he disfrutado mucho, pero ni tengo el más mínimo interés en leer todo ese tipo de comentarios que salvo algunas curiosidades me ha dado la sensación que solo hacen repetir siempre lo mismo. En fin, que por mi parte se lo podían haber ahorrado. 112 páginas por 13,50€, en tapa dura, no es especialmente barato, pero quizá con menos páginas, igual hubiese rondado entre los 8 y 10 euros. Tampoco es un ahorro considerable, pero el espacio de las estanterías también se cotiza alto. No sé, puedo entender que es un extra con cierto sentido, pero a mí me ha parecido tan irrelevante e innecesario así como aburrido, que me ha dejado una sensación final muy agridulce, a pesar de lo que es realmente el cómic me ha encantado. Malditas editoriales y sus ediciones para coleccionistas y amantes de los formatos....