Fantasmas (1ª parte)
Estoy enfrascado en la lectura de este libro, repleto de historias de Joe Hill, y la verdad es que me está sorprendiendo a base de bien.
Lo primero realmente destacable es que tiene una narrativa muy fluida, ligeramente influenciada por su propio padre en excesivo apunte de detalles, y una gran dosis de genialidad. Todo muy orientado al terror mas clásico, pero también hacia la fantasía más desbordante y original.
Hasta el momento solo he leído cuatro relatos, de los cuales el primero ha sido el que más me ha gustado. Un relato que trata de un aficionado a la escritura que escribe la historia más terrorífica jamás contada y que traerá de cabeza al director de una revista al intentar publicarla. Aunque lo que peor viene cuando conoce al propio autor del texto.
Hacia mucho tiempo que no quedaba sobrecogido por un relato lleno de un terror asfixiante capaz de traspasar las páginas (pese a que es lectura digital
).
En la siguiente historia tenemos un relato centrado en un fantasma y su cine, en el que se combina ese terror tan sobrecogedor con un final lleno de ternura. Quizá no llega a los límites de la anterior, pero sigue manteniendo gran parte de su fuerza.
Posteriormente, se encuentran dos relatos muy bizarros, que no se sí pretende hacer alguna alegoría o simplemente son fruto de alguna locura transitoria. La cuestión es que a pesar de tener la extraña sensación de estar leyendo algo absurdo, te vas dando cuenta que la historia te tiene intrigado y, a la vez, estás pasando un ratio la mar de divertido.
La primera de ellas trata sobre la amistad de un niño con otro niño que no es otra cosa que un muñeco de goma. Teniendo en cuenta el final, no he podido pensar que el autor se ha inspirado en una muñeca hinchable.
Más allá de la ida de olla que pueda parecer, me parece sumamente original, además de un vehículo para retratar de forma fiel aquellos años de escuela en la que algunos niños sufren el maltrato de sus compañeros o el rechazo social.
La última que he leído hasta el momento, hunde sus influencias en el famoso relato de Kafka, La Metamorfosis, o en películas como La Mosca, ya que trata sobre un adolescente que se despierta transformado en un insecto. No me queda claro sí es un grillo o un saltamontes, pero bueno por ahí anda la cosa. Quizá sea realmente una langosta como dice el título.
Aparte de la obvia bizarrada, tenemos un imaginativo relato que pretende humanizar al típico monstruo perseguido en cualquier historia del género. De tal forma, que a pesar de los actos horrendos que va cometiendo, solo puedas sentir cierta lástima.
Continuará...