He leído
Batman: Arquitectura mortal.
Teniendo en cuenta los comentarios que he leído sobre este tomo, me esperaba algo más tremendamente malo, pero no ha sido para tanto.
El derrumbe de una vieja estación de tren y el aparente accidente que produce el derrumbe de una grúa, son los acontecimientos iniciales de una historia que se sumerge en el mundo de la construcción, para mostrarnos su lado más negro y corrupto.
De esa forma tanto Batman como Bruce Wayne, deben afrontar un dilema, ya que por un lado está la seguridad y por otro el legado familiar.
El aspecto positivo de la historia, pasa por el magnífico dibujo de Dave Taylor, tremendamente influenciado por Alex Toth que nos retrotae al aspecto del icono que nos mostrará Bob Kane.
Hay que decir que pocos autores consiguen dar el punto siniestro que conseguía Bob Kane, sin necesidad de grandes aspavientos.Aquí Taylor combina muy bien los sombreados y la ausencia parcial de color nos transporta perfectamente a la época inicial del personaje.
Por otro lado, se capta muy bien un aspecto importante de Batman, el legado familiar y sobre todo la importancia historia de los Wayne en Gotham.
Sin embargo la historia introduce con calzador a un Joker que no solo no pinta nada, sino que además aporta aún menos a la trama.
También me ha llamado un poco la atención que la historia se quiera situar en los inicios del personaje y se cuelen ciertos artefactos científicos que no acaban de encajar, aunque quizá lo hagan mejor que el Joker.
El planteamiento no es malo, pero el desarrollo es un poco lento,la historia se atasca en menudencias y no termina de arrancar hacia ningún sitio claro, hasta que finalmente tenemos un desenlace algo apresurado, teniendo en cuenta lo que ha costado llegar hasta él.
Para mi, una historia mediocre, con un dibujo maravilloso, que plantea una idea de la que se podría haber sacado más provecho y que es demasiado predecible en algunos momentos.
A pesar de todo no es una historia aburrida, consigue hacerte pasar el rato, pero quedará en un quiero y no puedo, para dejarnos una historia de tantas, que con el tiempo caerá en el olvido.
Bastante prescindible, salvo para completistas acérrimos del personaje, claro está.Aunque a este paso, imagino que ya van quedando pocos de esos.