He leído Colección Extra Superhéroes Iron Man Nº 2: La furia del dragón.
Por fin he podido cubrir uno de mis huecos en la lectura del tercer volumen de la cabecera del cabeza de lata, liquidando una de mis asignaturas pendientes, con la etapa de Kurt Busiek, aunque realmente en este recopilatorio de más de 400 páginas tenemos una cooperación argumental entre el guionista y Roger Stern. Aunque ahora pasaré a comentar los contenidos, algo irregulares en mi opinión, el punto negativo se lo lleva el apartado gráfico. Sean Chen me gustó en la parte inicial, pero aquí lo he visto excesivamente noventero. Pero es que sucede lo mismo con Patrick Zircher u otros artista que desfilaran por estas historias como Salvador Larroca, Romita Jr. , Mark Bagley y Terry Shoemaker, quizá este el que realiza el trabajo más solvente. Romita no está mal del todo, pero en el episodio de Thor muestra unas irregularidades impropias de él. Me ha sorprendido mucho, la verdad. Después hay números especiales con diferentes dibujantes en el que llegaremos a cotas muy próximas al horror, cuando no se rebasan tranquilamente. En definitiva, una segunda parte de la etapa bastante deslucida en aspecto más visual.
En lo argumental tenemos de todo. Desde el más puro divertimento, pasando por interesantes reflexiones de Tony sobre su adicción a la armadura, realizando un símil con el alcoholismo, así como su tendencia a relacionarse con mujeres adictas al riesgo y a la emoción, hasta un crossover bastante aburrido o historias que entran dentro de la línea de la mediocridad más absoluta. Ha habido momentos en los que pasaba páginas con avidez, y otras en los que me costaba seguir adelante, quizá más por la forma de narrar o mostrar conceptos que por la historia en sí. Teniendo a Busiek y Stern en los guiones hay una sobreexposición a la continuidad. Heroes Return supuso no solo el regreso de los héroes bajo una combinación de clasicismo y modernidad a las puertas del nuevo siglo, sino que devolvía al Universo Marvel su imagen de cosmos de ficción cohesionado y coordinado con la sacrosanta continuidad. Y a pesar de que es algo que a mí personalmente me gusta, en este tomo es visto que se ha sobrecargado hasta el punto de entorpecer el ritmo de lectura, incluyendo resúmenes de hechos ocurridos con posterioridad y añadiendo referencias casi constantes a acontecimientos de colecciones de la época. Creo que como todo, cada cosa requiere su justa medida y en este tomo ha sido algo excesivo en ese punto, recordando una y otra vez sucesos hasta de forma repetida. Lo peor es cuando este recurso lastra un poco la lectura, ralentizando el avance de la trama, algo que se observa en varias ocasiones a lo largo del recopilatorio.
Desde luego, el comienzo de este volumen no es precisamente muy halagüeño, a pesar de que contamos con la presencia de Chris Claremont, ya que tenemos un crossover con los 4 Fantásticos, que unirá a la Primera Familia contra Ronan, que ha secuestrado a Sue. Ya lo había leído con anterioridad, en el coleccionable del cuarteto, y en esta ocasión me ha resultado bastante soporífero. Y el Larroca de esta época me gusta muy poco, manteniendo los excesos de su época noventera. Sin duda, lo peor de todo el tomo. Después volvemos a la espera del vengador dorado con su enfrentamiento con Fin Fang Foom, o la resolución de la trama sobre el nuevo Máquina de Guerra, con la presencia de Baintronics, de Sunset Bain, una de las relaciones peligrosas de Tony. También supone el punto de partida para una subtrama que se desarrolla a lo largo de todo el recopilatorio, protagonizada por Carol Danvers, que atraviesa un momento delicado con la bebida. Es curioso, porque siempre pensé que esto era una trama principalmente tratada en la serie de los Vengadores, pero ahora me doy cuenta de que es aquí donde adquiere mayor profundidad y donde llega en cierta forma a su conclusión. Como era de esperar, Tony juega un importante papel, sabiendo de primera mano la destrucción que puede causar la bebida en una persona. Aunque es cierto que en ocasiones la lectura no ha sido todo lo entretenida que debiera, si hay algo que estos guionistas saben hacer es trabajar en el tratamiento y desarrollo de los personajes, además de ir cociendo a fuego lento subtramas que acaban convirtiéndose en el argumento central de la colección. El aspecto más positivo de esta etapa en mi opinión.
A continuación tenemos otro crossover titulado "El octavo día", que recupera al Juggernaut, no solo para repetir algunos esquemas de sus grandes éxitos, sino para revelar algunos aspectos de su origen. Creo que es la primera vez que leo la historia al completo, siempre me ha faltado uno u otro capítulo de la saga. Debo decir que lo que menos me ha gustado es el especial donde llega al desenlace final, que me ha parecido excesivamente alargado, perdiendo su principal valor: el entretenimiento. Por cierto, veo mucha inspiración de Kirby por aquí, no solo recuperando algunos de los personajes que presentó durante su estancia en Black Panther, sino por la estética de los villanos "poseídos". La saga afectará a la serie del Dios del Trueno, Iron Man y Spiderman, aunque donde realmente se fue preparando mediante una subtrama es en la cabecera del vengador dorado.
En la recta final tenemos un anual, con páginas no muy bien reproducidas, que sirve para devolvernos a un viejo enemigo de los vengadores y que se ha convertido en alguien recurrente en los trabajos de Busiek durante esta época. La historia me ha parecido muy discreta, la verdad, tampoco es que el dibujo ayude mucho, todo hay que decirlo. Finalmente, tenemos la saga que sirve para el regreso de otro viejo conocido de Tony: Último. Además, servirá para cerrar la trama de Pájaro de Guerra y otros dos personajes, cuya historia da un giro radical. No podemos decir que sea un broche de oro, pero sí un digno colofón para un tomo que ha supuesto una auténtica montaña rusa de emociones, con trepidantes aventuras, otras muy aburridas y algunas en el medio de la tabla. Aunque en líneas generales no ha estado mal, a pesar del dibujo tan irregular y pobre. Por otro lado, Panini merece un tirón de orejas, ya que en al menos dos páginas los signos de exclamación y las letras con tildes son sustituidas por extraños símbolos, cuando no son eliminadas directamente. También se han colado muchas erratas tipográficas, con palabras sin una letra o con una equivocada. Creo que este tomo fue uno de esos casos en los que la revisión no fue demasiado buena. Una lástima que un tomo que tardó tanto en salir por las malas ventas del primero,tuviera como resultado una edición estigmatizada, aunque también la calidad de estos tebeos es bastante discreta. No me extraña que hubiese dudas en sacarlo en su momento.