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UNCANNY X-MEN DE CLAREMONT Y COCKRUM (3ª PARTE): LA CONFIRMACIÓN
A ritmo lento, pero contínuo, parece que Claremont y Cockrum le cogen el tranquillo a estos mutantes que por el momento ya se han zurrado con clásicos como los Centinelas, el Juggernaut y Magneto, y saliendo vivos por el camino. Lobezno es un tarado, Rondador es el galán que todos querríamos ser, Coloso es un buenazo leal, Tormenta es inocente pero poderosa, Banshee es el eterno veterano optimista… Que no se diga que están mal caracterizados. A ello hay que añadir la complicada situación de la renacida Jean junto al (más aun) miserias de Scott. Con ello, todo está a punto para dar carpetazo a la tontería del nuevo y misterioso Erik el Rojo y a los sueños de Xavier con las naves espaciales que va teniendo desde varios números atrás, quedando ambas cosas en un mismo arco argumental.
Subnormal Con la noticia del alta de Jean, vista en el Iron Fist #11 (en esta época habrá muchas interacciones entre ambas cabeceras al ser ambas del mismo escritor), la Patrulla-X vuelve a su mansión de Westchester para acto seguido aparecer el Señor del Fuego y meterles caña. El antiguo heraldo de Galactus fue engañado por Erik el Rojo para atacar al grupo, que despacha a gusto. Tras la contienda, ambos van tras Xavier, que aprovecha para visitar a Jean junto a los padres de ésta en el piso que la mutante comparte con Misty Knight.
Pisazo de puta madre, una es poli, la otra no curra... Sí, esto es una historia de ciencia ficción Terriblemente influenciados por el fenómeno cinematográfico del momento, Claremont y Cockrum nos desvelan el origen de los sueños “espaciales” de Xavier al materializarse de improviso la figura con la que Xavier tenía visiones: Una tal princesa Lilandra Neramani de los Shi’ar llega porque busca desesperadamente la ayuda de Xavier frente a un imperio que la persigue, gobernado por el cabrón de su hermano D'Ken, que ha montado una especie de guerra civil.
*Ayúdame, Charles Xavier, eres mi única esperanza La sorpresa no dura, pues aparece el Señor del fuego pero esta vez, y para sorpresa de todos, Jean se pone en plan Goku (pelazo suelto incluido) y le empieza a dar candela a todo un heraldo de Galactus, cosa bastante impresionante salvo para Tom DeFalco y Ron Frenz. Si la intención por parte de los autores era la de tener a un miembro realmente poderoso entre los mutantes, misión más que cumplida.
Su poder sobrepasa las 500000 unidades al mismo tiempo, el pesado de Erik secuestra Lilandra y se la lleva a través de un portal, revelándose como un espia Shi'ar cuya misión era la de entorpecer a la Patrulla y que así Lilandra no tuviese su ayuda. Yo de haber sido ella habría decidido al momento pedir ayuda a los Vengadores mientras Erik perdía el tiempo con los mutantes, pero bueno, se mete así con calzador para justificar las paridas anteriores y a correr. La Patrulla llegó demasiado tarde para impedirlo, pero nada está perdido, pues Fénix también es capaz de recargar con sus poderes una puerta estelar (sus padres tenían que estar flipándolo cosa fina) y con ello... From lost to the river, que nuestros queridos mutantes se lanzan todos a lo desconocido.
Más chula que un ocho Como dato curioso, en este XM #105 asistimos a un divertido cameo de Cockrum y Claremont:
Ni debajo del agua se calla, y lo sabes Otro apunte es el relativo al poder que exhibe Fénix, donde vemos a una Jean preocupada por el hecho de que le gusta "demasiado" usar ese poder incluso hasta para matar, lo que evidentemente le preocupa:
El poder absoluto... bah! Ahora mola y punto El XM #106 resulta particular por tratarse de uno de los dos famosos fill-ins que en su día fueron objeto de culto por parte de los lectores españoles al no haberse editado en nuestro pais hasta hace relativamente poco. Sin embargo, estamos ante una historia que rompe totalmente con lo que se está narrando, por lo que yo personalmente no le voy a dedicar mucha atención. Basta con decir que es una historia dibujada por Bob Brown y con diálogos de Bill Mantlo que enlaza la última viñeta del número anterior, en la que un Xavier catatónico tiene una ensoñación en la que su lado oscuro se vuelve contra sí mismo y sus estudiantes.
La historia en sí no es ninguna tontería, y menos si tenemos en cuenta cierto suceso que va a ocurrir décadas después, pero como ya digo, el momento fue el menos oportuno al sacarte completamente de la lectura anterior. Supongo que por una cuestión de las ajustadas fechas de entrega.
Otra cosa que quisiera resaltar es el de los diseños que Dave se marca con estos Shi'ar. Sus naves espaciales recuerdan bastante a insectos voladores, y se establece que los propios Shi'ar descienden de aves y no de mamíferos, aunque eso no impide ponerle unas buenas pascualas a Lilandra, tema que en este santo foro ya fue objeto de estudio exhaustivo.
Venga, siguiente: Los Tontos-X salen del portal famoso y se encuentran en un planeta en el quinto coño, con un cristal gigante que llaman M'Kraan y mogollón de alienígenas rarunos con ganas de bronca. Saquemos las palomitas y pongamos de fondo a los cabezudos del tugurio de Mos Eisley para disfrutar de un tebeo de lo más divertido este XM #107.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Los aliens que se están pegando con el grupo y protegen el cristal son la Guardia Imperial, un grupo de elite de diversos rincones de la galaxia Shi'ar al servicio del emperador, y que Cockrum los diseñó como un homenaje a la Legión de Superhéroes que él mismo ya dibujara años atrás, Además, su líder Gladiador es un cruce entre Superman, Superboy y Omac. Esta primera aparición de la Guardia Imperial va a marcar la pauta de sus futuros encuentros, ya que no dejan de ser unos meros comparsas que se pliegan completamente a las órdenes del emperador de turno sin importar lo loco o psicópata que sea, lo que va a servir como excusa cojonuda a que cada vez que aparezcan hayan hostias de las buenas. Lo que sea con tal de que en el argumento haya que disfrazar un "porque sí".
Por si todo esto no fuese suficiente para calmar las ansias frikis de un Cockrum totalmente desatado en una historia donde Claremont es poco más que el dialoguista, a la fiesta se va a sumar los Piratas del Espacio, unos filibusteros que luchan por la causa de Lilandra y cuyo lider es un trasunto de Errol Flynn que responde al nombre de Corsario.
La mofeta los espantará a todos con su mal olor La presencia de los Piratas del Espacio inclina la balanza y hace que la Patrulla-X pueda rescatar a una Lilandra que estaba a nada y menos de ser ejecutada. Es cuando nos vamos dando cuenta de las intenciones del hermano de Lilandra: Usar el poder del cristal para ser el amo del Universo. El problema es que D'Ken está obsesionado por ese poder y no es consciente de que desestabilizar el cristal amenaza con destruir todo el universo.
La anécdota de la pelea entre la Patrulla y la Guardia Imperial la protagonizará Lobezno al sustituir su destrozado uniforme por el del Guardia Imperial Colmillo tras darle cera. Esto tuvo un motivo: A Cockrum no le llegó nunca a gustar el uniforme diseñado por Romita Sr. y aprovecha la situación para cambiárselo por otro que según él, refleja mejor al carcayú o a alguien que se hace llamar así. Supongo que Dave pensó que los colores amarillo chillón y azul no pegan mucho en alguien que usa el sígilo como arma.
Los machos alfa también tienen derecho a disfrutar de la moda Un detalle muy importante que olvidé mencionar en el anterior tocho fue el de la incipiente rivalidad que en esta etapa surge entre Lobezno y Cíclope, y que aquí se pone de manifiesto durante la pelea con la Guardia Imperial. En el XM #101 vemos por primera vez a Lobezno manifestar sentimientos hacia Jean, lo que va a provocar numerosos roces con Scott. En el futuro esto se va a seguir desarrollando de tal manera que veremos a Jean también tener cierta atracción física hacia Lobezno. No será una situación cómoda para ninguno de los tres, especialmente para Scott, quien a partir de ahora le va a tocar tragarse contínuas provocaciones más propias de un alce en celo que de una persona civilizada, o todo lo civilizada que pueda ser en el caso de Lobezno, que es entre poco y nada.
Más cosas... En este número será Dan Green quien ponga tintas a Cockrum, y creo que supone la primera colaboración de este entintador muy ligado a la Patrulla-X en el futuro.
Sin embargo, si estamos ante un número especial es porque resulta el último de Dave Cockrum. Con motivo de la nueva periodicidad mensual de la serie gracias a unas ventas más que positivas, Dave decide tomarse un descanso y seguir currando para Marvel pero de manera más intermitente. El encargado de terminar esta aventura y tomarle el relevo será el joven John Byrne, compañero precisamente de Claremont en Iron Fist, cuyo estilo ademas se adecúa la mar de bien al de Cockrum a la hora de dar uniformidad a la saga. En las tintas le acompañará Terry Austin de manera regular.
Te la merecías Con el cristal M'Kraan abierto, la misma realidad corre peligro. Tal suceso no pasa inadvertido ni siquiera en la Tierra, donde gente como Peter Corbeau o Reed Richards detectan la anomalía sin ser capaces de poder hacer nada debido a la lejanía del suceso, tal como le dice Chaqueta Amarilla a una desconsolada Avispa. La única posibilidad radica en una Patrulla-X que hasta el momento se ha dejado la piel dándose de hostias con los guardianes del propio cristal pero parece impotente ante lo que se avecina. Es cuando Fénix toma la decisión de meterse en el corazón del cristal para contener la fuerza destructora. Antes de hacerlo, Claremont nos endilga el culebrón del momento y que deja en bragas a la mierda del cristal: Descubrimos que Corsario no es sólo terrestre, sino que se trata del mayor Christopher Summers, o sea, el padre de Scott y Alex. Cómo es eso posible es algo que no sabemos, pero el caso es que un Scott inconsciente es ajeno a todo esto que está pasando, quedando la cosa en secreto entre Jean, Tormenta y el propio Corsario. Que conveniente, vaya.
Que familia más gafe Dentro del cristal, vemos como Jean se ve superada inicialmente por el poder infinito que desata la propia existencia. Es cuando... bueno, que Jean como Fénix se ha vuelto poderosa que te cagas y consigue reparar el cristal y con ello salvar al universo. Todo ello en una secuencia de un "momento van Damme", o sea, de superación personal, de sacar fuerzas pensando en la familia, compañeros, y como estos "aparecen" para apoyarla, y volverte la polla en vinagre, y... O sea, una fumada de cojones que encima se entiende aun menos gracias a unos textos de apoyo farragosos hasta lo absurdo.
Eres MUY pesado, Chris Pero funciona. El universo está a salvo, D'Ken se volvió (más aun) tarumba debido a la exposición al cristal, ganó el bando de Lilandra... y ésta no sólo se convierte en nueva emperatriz, sino que le dice a Charlie Xavier que está colgada hasta sus huesos huecos y que por si fuera poco se quedará con él en la Tierra poniendo como excusa que fue una traidora a su pueblo, y la ley va lenta, y... Bueno, que quiere echarle un polvo al profe y lo expresa así porque las mujeres son mujeres aquí y en el culo del universo.
Que triunfada, pollo Me encantan estos finales
Y hablando de finales, aquí lo voy a dejar. Creo que es un buen punto para cortar, pues atrás queda esa frescura inicial que un grande como Dave Cockrum supo imprimir a la serie para relanzarla a unas cotas de calidad bastante correctas, y acompañado de unos guiones de un Claremont que si bien a veces eran bastante reguleros (Erik el Rojo, por ejemplo) al final cumplieron gracias la acción resultante y sobre todo a una magnífica caracterización de unos personajes que, por así decirlo, todavía llevaban la L. Lo menos que pudo merecer el resultado de este tándem fue la nueva periodicidad mensual, aunque fuera a costa del propio Cockrum. Al menos le dió tiempo a presentar a sus Piratas del Espacio, con quienes tendrá planes en el futuro.
Pero no hay mal que por bien no venga. John Byrne ha llegado y está aquí para quedarse
Continuará...