Lo peor con esta línea es que no hay vara de medir.
Es imposible discernir si el precio ha subido o ha bajado. Son tomos gallegos ( y lo digo con cariño a todos los gallegos), mes tras mes te lo encuentras en mitad de la escalera y no sabes si sube o si baja.
Voy a completar los Sanchís y poco más. Ya me tienen que sorprender muy mucho con el plan de 2018 para que me salga de ese camino. A día de hoy, muy seguramente pasaré de magazines de zombies, vampíricos y de artes marciales.