Terminado el Omnigold del Doctor Extraño.
Muy bueno, muy completo, muy largo y con muuuuucho contenido (cada número, aunque de 10-11 páginas como tope, da para bastante).
Ditko está que se sale, pero cuando se va el resto de los dibujantes no lo tienen que mirar desde abajo, todos ellos muy competentes. Stan Lee a lo suyo, sin profundidad ninguna en los guiones, pero llevando su limitado talento al límite en esta colección, en la que cada número es perfectamente disfrutable, con su auge en la saga de Mordo y Dormammu. Los escritores posteriores tampoco desentonan, aunque el tomo decae al final.
Sobre los personajes, quitando al propio Extraño (que mola, pero es simplón), no los hay muy destacados. Las féminas son, como en toda la Marvel de los 60 que se precie, floreros que aportan entre poco y nada a la trama (con la salvedad de Umar, que tampoco me gusta mucho de todas formas). Otros secundarios como Wong son figurantes de segunda fila con cuatro diálogos precocinados, el Anciano aburre bastante pese a ser fundamental, y las grandes incorporaciones como Eternidad o el Tribunal Viviente son conceptualmente impresionantes pero están manejadas con demasiada torpeza como para calar hondo. Dentro de los villanos merecen destacarse Pesadilla, aunque apenas se le da uso en este tomo; Dormammu, cuyo diseño mola huevo y medio; y Mordo, que inexplicablemente me ha gustado mucho pese a ser tópico hasta en el diseño y no aportar nada salvo su infinita maldad.
Algunas historias son más inteligentes que otras, pero por lo general no hay ni sorpresas ni alardes de ingenio (tampoco me extraña, teniendo en cuenta el guionista principal), lo que no quita que la mayoría sean divertidas y con un sabor clásico que les favorece muchísimo. Buscar la coherencia general es absolutamente inútil, tan pronto dejan que Mordo se vaya por la puerta porque "iría contra su juramento el hacerle nada" como lo mandan a la dimensión más jodidamente alejada que puedan; tan pronto un hechizo es el novamás como tal jarrón es el acabose de la hechicería; tan pronto un villano reina supremo como es barro en los zapatos de Extraño con cuatro encantamientos y medio; y así un largo etcétera de incongruencias de continuidad que en lo personal he decidido no tener en cuenta. Lo que en conjunto no se sostiene en forma de números individuales se puede degustar sin problemas.
En resumen, pese a que parece que no paro de quejarme: un tomo recomendable si te gusta lo clásico, muy recomendable si te gusta el tema de la hechicería en Marvel o el propio Doctor Extraño y de compra obligada si te mola el arte de Ditko, que aquí está desatado (aunque no fue informado hasta pasados unos números de que el ciego era Murdock, no Extraño). Y en serio, su relación duración/precio es inmejorable.
Y ahora... ¡a por Roger Stern!