He leído
Batman de Norm Breyfogle Nº 1.
En este primer número tenemos la llegada del dibujante que da título a la colección, a la serie Detective Comics, justo tras la marcha de Alan Davis y McFarlane, situándose cronológicamente tras Año Dos.
En primer lugar tenemos un número escrito por Mike W. Barr, el único del tomo en blanco y negro, que supone le regreso del Doctor Crimen.Una historia algo floja, teniendo en cuenta quien la escribe, que precede a otra historia escrita por Jo Duffy, que forma parte del evento de Millennium, donde Guardianes y Zamaronas se unían para luchar contra los Manhunters, creaciones de los propios Guardianes, que estaban infiltrados en los círculos cercanos a los héroes.Aquí tendremos de invitado especial a Jim Corrigan.Otra historia flojilla, que leída así a palo seco, hace mucho que leí el evento, pues te sientes un poco desubicado.
Tras este inicio dubitativo el tomo comienza a ascender en calidad poco a poco y esto se debe a la llegada de un dúo de guionistas John Wagner y Alan Grant, que permanecerán en la colección durante todo el tomo.
El dúo llega pisando fuerte y nos presente una nueva incorporación a la galería de villanos de Batman, Scarface y su inseparable ventrílocuo, un nuevo mafioso bastante peculiar que comercializará una droga llamada Fiebre a través de los niños.Estos dos episodios los publicó anteriormente Planeta en Batman: Arkham Nº 10 y son los únicos que se repiten.
A continuación tenemos la presentación del Ratonero, otro villano de nuevo cuño, que tiene la venganza como motivación y las ratas como aliadas.Una historia entretenida que nos hará descender a las cloacas de Gotham.
Le sigue una historia, que a pesar de su extensión, transcurre en una noche y destaca esa forma de narración que utiliza un programa de radio nocturno para irnos avanzando la trama.Una historia sórdida llena de asesinatos y drogas, que de nuevo nos presenta a nuevos villanos como el Hombre corrosivo o el señor Kadáver, un personaje bastante peculiar y algo obsesionado con la muerte y que las diferentes tramas que ocurren acaban convergiendo en él.
Con esta historia la serie comienza a ascender en cuanto a complejidad y calidad, además vemos como las drogas son un tema recurrente que se irá explorando en sus diferentes tipos y sus diferentes problemas.Por otro lado la serie va tomando un tono oscuro lleno de violencia y muertes que me llaman mucho la atención en un comic de superhéroes, aunque todo queda muy natural y bien incorporado a las diferentes tramas.
Tras las tres sagas el equipo parece ir asentándose y nos presenta dos episodios autoconclusivos, uno producirá el viaje de Batman a Londres en busca de un terrorista islámico, que se escuda bajo la inmunidad diplomática de Syraq, para cometer actos de terrorismos por el mundo.Tras pasar por Gotham, irá a Londres, justo en la noche de Guy Fawkes, donde tiene intención de rememorar el pasado.Curiosa historia, que si no fuera por el año, diría que supone una crítica a Bin Laden y al terrorismo islámico, en toda regla, tan de actualidad hoy y que parece que en aquella época también.
En el siguiente número tendremos una crítica hacia el hombre blanco y su intrusión en tribus aborígenes, para robarles sus posesiones y ganar dinero en los museos.
La siguiente saga nos mostrará un nuevo tipo de asesino que se alimenta del miedo, que mezcla la psicología con la ficción de una manera muy convincente, creando un relato muy cercano al terror donde Batman deberá luchar contra sus propios miedos y demostrar que los ha superado.A continuación volveremos al tema de las drogas, en esta ocasión el éxtasis, que producirá una serie de asesinatos, curiosamente contra el imperio de la droga.Destacar la aparición del investigados Joe Potato, en una historia que analiza a todos los implicados en el negocio de la droga, dejando claro que todos son culpables de los daños que esta produce en los consumidores.
Para terminara tenemos una historia que acaba en el siguiente número, que relata una historia sobre las snaps movies, películas grabadas sin efectos especiales, donde vemos como le pegan una paliza a un inocente en la calle, estas películas se comercializan en un mercado negro, que Batman investigará tras encontrarse con la grabación de una de esas películas.
Un tomo que va de menos a más, muy centrado en críticas sociales y en mostrarnos un mundo sórdido y violento, lleno de realismo y que a mi me ha dejado un buen sabor de boca y me ha dejado con ganas de más.
Poco se puede decir del dibujo de Breyfogle, u dibujante que a mi me gusta mucho y que le da un aire a Batman de realismo con ese toque clásico, dejando muy buenas composiciones de viñetas e ilustraciones impresionantes.En este tomo vamos viendo su evolución con el personaje.
Quizá esta colección sirva para quitarse el mal sabor de boca dejado por el CDC: Batman, pero a pesar de ser buenas historias, creo que Planeta debería haber encontrado un formato intermedio, entre el lujo la mala edición de los tomitos en blanco y negro, ya que tanto el precio de los tomos como su periodicidad de esta colección, habrá alejado a muchos, que estoy seguro le hubiesen dado una oportunidad.
Por otro lado, de nuevo vemos repetición de material, lo que supone un autentico cachondeo hacia un aficionado al personaje, que ellos mismos han ido creando con la cantidad de publicaciones que han hecho del personaje desde que cogieron los derechos de DC, a eso le sumamos que se saltan algunos números, que aunque no sean del autor, quizá deberían de haberse incluido, sino me temo que nunca tendrán otra oportunidad.
La edición es buena, aunque hay una página pixelada, y sirve para cubrir algunos huecos que dejó el primer coleccionable, pero para ello veremos que tendremos que ir repitiendo material, quizá demasiado, ya lo iremos viendo.
Creo que es un tomo muy recomendable.