Yo me estoy empezando a cansar, la verdad. En el fondo el argumento es muy muy simple. Araron se apoya en la espectacularidad que confiere Bachalo a las escenas, pero es que, ¿de verdad? ¿De verdad oooootro número buscando objetos cual Indiana Jones? ¿En qué se diferencia exactamente este número del anterior?
El Empirikul que era tan puto amo ahora mismo parece un mindundillo, incapaz de terminar con nadie. Será que tiene que cargarse personajes del universo principal, y no de realidades alternativas, que a esos es muy fácil cargárselos.
Ese es el problema con estos personajes aparentemente tan imparables, a la hora de la verdad o haces una escabechina o pierden toda credibilidad, y claro, no se pueden estar haciendo escabechinas continuamente. Así que, inevitablemente, cuando SIEMPRE tienes amenazas se pretenden de este nivel, tan trascendentales, tan supuestamente imparables, estas amenazas acaban decepcionando.
No sé, mi opinión de esta serie está variando bastante en los últimos tres números.