Señores. Voy a reseñar hoy el mejor cómic de Lex Luthor en mi opinión personal. Un poco de ambientación por favor
https://www.youtube.com/watch?v=IacVnpoR_icNo le voy a descubrir nada nuevo a nadie si digo que hay al menos tres versiones populares del mito de Lex Luthor adaptadas por varios autores:
-La versión Silver Age, inventor de mil aparatos diabólicos, loco científico y todo eso.
-Lex Luthor es bueno: Lex solo quiere hacer buenas cosas por Metrópolis, pero por culpa de Superman se convierte en una sombra de lo que podría ser. Una visión de Lex más objetivista, de un tipo bueno que sigue la ley de Maquiavelo y que en el fondo solo quiere más atención. Para más pistas, es la versión del personaje que llevamos teniendo desde hace unos años, con el villano entrando a formar equipo con la Liga de la Justicia, y hasta convirtiéndose en un superhéroe
-Lex Luthor es un cabrón: popularizada por John Byrne, un villano sin escrúpulos que hará lo que quiera, matará a quien se meta en su camino, lascivo, machista, egoísta, avaricioso y criminal sin posibilidad de redención.
Ahora hablemos del Lex Luthor que es un cabrón.
Porque en el fondo eso es lo que vemos en este cómic que saco a colación: unas 50 páginas enseñando a Lex Luthor como un cabrón sin remedio
Lo que nos enseña esta visión, este cómic, es a un personaje que es todo lo contrario que Superman, y al mismo tiempo, una visión distorsionada del mismo. Es un personaje que encarna con todas las fibras de su ser al capitalismo más desenfrenado capaz de vender a sus padres si con ello consigue ganar unos dólares. Por tanto sí, Lex Luthor aquí es una consecuencia del sistema que lo rodea, que al mismo tiempo lo alimenta y lo convierte en algo aún más peor.
Porque al fin y al cabo de esto trata el cómic: de lo que se puede hacer con el poder del dinero. Muchas veces en los cómics de Superman se subestima el verdadero superpoder de Lex Luthor, pero aquí vemos como con sus influencias y sus recursos puede hacer cualquier cosa que esté en su mano. Como dueño de una empresa multinacional que posee una torre con su propio nombre en la fachada, vemos como en realidad Lex para llegar hasta dónde ha llegado no ha necesitado una gran inteligencia, sino una falta enorme de moral para la que no hay límite alguno. No hay nada que Luthor no sea capaz de hacer, ni material ni éticamente. Y funciona porque en el fondo te preguntas si lo que hace es tan ficticio como parece en un mundo lleno de lobos de Wall Street devorando el sistema social-económico.
En un mundo así, Superman, el héroe de los inocentes y los que no pueden defenderse, Lex es su mayor enemigo, pues los inocentes y los que no pueden defenderse son potenciales clientes desesperados por hacer cualquier cosa. Gracias a James D.Hudnall, Eduardo Barretto y Adam Kubert vemos a un personaje, un villano, inteligente y manipulador que sin muchas dificultades ata dos cabos con un solo nudo.
Por eso este cómic mola tanto. En realidad el propio autor es consciente de lo redundante que es la trama y el planteamiento, así que se libra de la típica conclusión de historias de este tipo, y lo soluciona todo a la manera de Luthor, con la "única" aparición estelar del personaje ya para el final de la historia, descubriendo que al final nada de lo que hiciese el periodista protagonista ha conseguido la más mínima reacción por parte de Lex, pues en plena guerra personal con el Hombre de Acero para él cualquier otra cosa no es más que un gusano al que utilizar o pisotear con un desprecio por la humanidad increíble.
O no
Lex Luthor representa todo lo malo de la humanidad. En todos los sentidos. Y si insisto en que técnicamente el propio Lex apenas aparece es porque el cómic establece su presencia como algo omnipotente, avanzado y demasiado elevado para la mayoría de ciudadanos de Metrópolis. En realidad Sands es perseguido por dos matones a lo largo de la historia, pero Hudnell lo cuenta todo de tal manera que el propio lector acaba con la sensación claustrofóbica de que esos dos matones son en realidad parte de un ejército de cientos que Luthor puede permitirse despachar sin darle la mayor importancia que quien firma un contrato laboral.
Es el miedo a Lex Luthor el verdadero protagonista de esta biografía no autorizada. El miedo de los hombres al lobo, por lo que este representa y por lo que es capaz de hacer a la mínima oportunidad. Porque, si Superman pasa a estar contra las cuerdas ante sus planes ¡Qué oportunidad tienen el resto de los mortales? Las que da y quita el dinero. Lex ha conseguido todo lo que tiene gracias al dinero, y solo puede sufrir envidia en cuanto aparece este tal Superman que consigue que se construyan estatuas en su nombre sin gastar ni un solo centavo. Esta es una biografía no autorizada porque es la vida del hombre que ningún autor quiere reconocer
Asi que sí, esta historia en su mínima expresión son 50 páginas enseñando a Lex Luthor como un cabrón sin remedio.
Pero que gustazo da leerlo...