No sé si en todas las artes ocurrirá igual, pero en escultura y pintura, a la hora de crear algo perdurable dejar suelto al inconsciente es sinónimo de cagarla porque hay que tener en cuenta que se trabaja con material tangible
Que yo sepa, en ninguna.
Lo de "dejarse llevar" o "sacar lo que llevas dentro" es una versión romántica asociada a la creación que, normalmente, solo creen algunas personas que la ven desde fuera.
En literatura ya digo que no existe de manera formal, y que es campo de cultivo de algunas modalidades casi enterradas (como el dadaismo, el futurismo y similares) que experimentaban más con la performance (y el cuento, oye, pero de tener mucho cuento), que con el arte.
De hecho, los escritores serios (gente que se gane la vida escribiendo y se tome escribir como un oficio, como algo a lo que dedicar muchas horas y respeto) suelen hablar hoy día mucho del "mojón de la poesía". Son esos ripios feos, aniñados, sentibobos, que te puedes ver por Facebook de vez en cuando, pero que luego, hay quien es incluso capaz de imprimir en papel con cualquier editorial de tres al cuarto. Ripios escritos en media hora, sin calado, reflexión, cuidado por la rima, lenguaje hermético, ni búsqueda de un compendio sólido. Se ven venir de lejos por cosas como "Mi corazón está en tu pecho" o cosas similares. Desde el sentimiento, vaya. Qué potito.
En novela, no te creas, también los hay a patadas. Tí@s que publican sin haber releído la novela siquiera. Tengo uno que me sigue que publica como, yo qué sé, ¿30 novelas al año? Y que las saca como si fueran hongos en Amazon. Luego se queja de que el pobre pardillo que pague 1€ o 2€ por ellas, diga que si son una mierda sin sentido, mal escritas, plagadas de faltas de ortografía, maquetación y puntuación, y que si no hay por donde cogerlas. Pues lo mismo... ¿Qué vas a esperar de alguien que publique siquiera... 5 novelas al año?
Ya digo que eso de la inspiración es muy bonito, pero es un cuento chino.
Y cuando uno se curte la espalda y los dedos y la vista escribiendo, lo sabe bien.
Una buena idea sin trabajo detrás y miles (miles de horas) de escritura, no es nada. Buenas ideas tiene mi perro dos veces al día.
Y a bote pronto, con todos los relatos con los que he ganado algo, premios de cierta importancia o cuantía económica, o que hayan sido incluidos en exposiciones o antologías, si son relatos de entre 15 y 30 páginas... mínimo les he podido dedicar entre uno y tres meses. Más o menos. Aunque he tenido alguna excepción; con uno gane un primer premio, y lo escribí en una semana de manera atropellada por insistencia de un jurado. Pero no porque "fuera un genio inspirado", sino porque después de pasar años escribiendo, dando y dando a la tecla, hay resortes narrativos que cada vez te son más fáciles y vas curtiendo la prosa.
Pero vaya, que como en el ejemplo de Picasso (mal atribuido), no son los cinco minutos del dibujo en la servilleta; son los 40 años de trabajo detrás.
Para mí al menos, en mi arte es así.
Y creo que en el tuyo pueden llegar a ser hasta más horas, Angelus