Grandes Etapas de Spider-Man (I): The Spectacular Spider-Man, de J.M. DeMatteis, Sal Buscema y Bob Sharen (1991-1993) Parte I.
Es 1991 y en la colección
The Spectacular Spider-Man desembarca
J.M. DeMatteis como guionista titular. Flanqueado por el veterano dibujante y entintador
Sal Buscema, así como por el colorista
Bob Sharen, DeMatteis tiene una idea muy clara del tono que deben imprimir a la serie. Incidirán en historias sobrias, perturbadoras, de gran calado psicológico, trascendentes y alejadas en todo momento de los vacuos fuegos de artificio que han fagocitado al resto de colecciones arácnidas. Es 1991 y empieza una de las mejores etapas de siempre de Spider-Man.
El primer arco argumental que presentan es
El niño que llevas dentro. La historia profundiza en los personajes de Peter Parker (Spider-Man), Harry Osborn (el Duende Verde) y Edward Whelan (Alimaña). Su infancia les ha marcado profundamente, definiendo en gran parte aquello en lo que se han convertido. Peter es un niño que se siente culpable de la muerte de sus padres. Edward es un chaval sometido a brutales abusos por parte de su progenitor. Harry es un chico que intenta lograr la aprobación de su estricto padre. Ninguno ha conseguido dejar atrás el pasado, que regresa para atormentarles y ponerles a prueba. La sangrienta fuga de Alimaña de la institución mental en la que se hallaba confinado desata los acontecimientos del presente relato.
Spider-Man patrulla la ciudad de forma incansable, metódica, obsesiva. Es un vigilante experimentado que actúa con determinación. Una vez capturó al monstruo y quiso ayudarle. Ahora siente sobre su conciencia los cadáveres que Whelan deja a su paso. Odia a Alimaña. Spider-Man es un héroe imperfecto. Sus debilidades son humanas y coherentes con la trayectoria editorial del personaje. Por su parte, Harry es un hombre bienintencionado pero vulnerable. El fantasma de Norman Osborn le persigue. Su débil cordura se tambalea. Harry Osborn vuelve a ser un personaje de entidad en el universo arácnido. Asimismo, sus actos encajan con precisión milimétrica con el pasado del personaje. DeMatteis se hace con él, de forma similar a como se había hecho con Kraven el Cazador anteriormente.
La narración del guionista es pausada, reiterativa y rica en detalles. Se centra en la introspección de los personajes, apoyándose para ello en el uso de cajas de texto. Por su parte, el dibujo de Sal Buscema se funde con las intenciones del escritor. El artista ofrece originales composiciones de página, inquietantes zooms e imágenes recurrentes. Son elementos con los que nunca antes había experimentado de forma tan premeditada. Su trazo es realista y contundente. El coloreado de Bob Sharen es pulcro y funcional. Los autores crean una atmósfera malsana y sumergen la historia en una tensión insoportable. El ritmo narrativo es perversamente lento y transmite una sensación de peligro constante. No existen alivios cómicos, ni argumentales. Asimismo, las escasas y anheladas peleas constituyen breves y salvajes fogonazos de violencia. Un halo de trascendencia recorre el relato. Los personajes, espoleados por un inevitable destino fatalista, están cruzando determinados umbrales y ya no les será posible volver atrás.
Finalmente, Spider-Man logra devolver a Alimaña a la custodia de las autoridades. No obstante, los acontecimientos han abierto una brecha insalvable entre Peter y Harry. La confrontación entre ambos supone el pilar maestro sobre el que los autores edifican la presente etapa.
Como curiosidad, comentar que el germen de esta historia, de la misma forma que el de La Última Cacería de Kraven, se hallaba en una historia que DeMatteis había preparado para Batman, en la que Harvey Dent ocuparía el papel de Harry Osborn en la presente.
Tras el torbellino emocional anterior, se sitúa un número de alto contenido humorístico, en el que Spider-Man forma equipo con la Rana Saltarina para enfrentarse a la Morsa y a Coneja Blanca. Es una historia que funciona bien, tanto de forma autónoma, como para rebajar el tono que había adquirido la serie en los últimos números. Supone un merecido respiro antes de que el héroe afronte nuevas amenazas. Asimismo, muestra la versatilidad de DeMatteis, que había conocido anteriormente un gran éxito de crítica y público realizando historias de superhéroes de gran comicidad para DC.
El siguiente arco argumental,
Trámites funerarios, presenta el regreso del Buitre. Se trata de un villano clásico que había disfrutado de cierto protagonismo en las primeras etapas del arácnido, pero que posteriormente había perdido relevancia. Sus últimas apariciones más trascendentes habían tenido lugar en
The Amazing Spider-Man, en la etapa de Roger Stern/John Romita Jr., así como en la de David Michelinie/Erik Larsen, concretamente en la saga El regreso de los Seis Siniestros. En dicha historia, el Buitre mató accidentalmente a Nathan Lubenski, la pareja de Tía May.
El Buitre está gravemente enfermo. Debido al campo electromagnético generado por el arnés que le permite volar y gozar de una fuerza formidable, Adrian Toomes ha contraído cáncer. Sintiendo cercano su final, el desesperado villano quiere saldar todas sus deudas, por lo que planea asesinar a sangre fría a sus viejos enemigos. Entre sus cuentas pendientes, se encuentra el destruir a Spider-Man, así como lograr el perdón de May Parker.
Se trata de una historia con varios puntos de interés. En lo que respecta al villano, se muestra a un Buitre desquiciado y muy peligroso, recuperando toda la tensión que el villano ofrecía en sus primeras apariciones, así como dotándole de una crueldad asesina sin precedentes. Asimismo, se revela a Adrian Toomes como una persona patética, incapaz de otorgar a sus enemigos el perdón que él mismo demanda a Tía May.
Por otra parte, el relato ofrece un gran protagonismo a la propia Tía May. En lugar de tratarla de forma arquetípica, como una anciana delicada y algo despistada, se incide en la fortaleza de carácter del personaje. Es una mujer con una gran experiencia vital; amable con sus seres queridos y severa con aquellos que le han herido. Por lo tanto, se ofrece una caracterización continuista respecto de la que ya había realizado Gerry Conway en la presente colección, incluyendo algunos elementos que colisionan con la imagen tradicional de la bondadosa anciana. Posteriormente, el tratamiento que habían venido realizando estos autores sería reemplazado por una caracterización más icónica del personaje, que se prolongaría hasta la llegada del guionista Joseph Michael Straczynski a la serie
The Amazing Spider-Man.
La siguiente historia se inicia en un número especial que cuenta con el doble de páginas. El motivo es el treinta aniversario del personaje de Spider-Man. Los autores aprovechan tal efeméride para continuar narrando acontecimientos relevantes para el héroe, de acuerdo con sus propios planes. Este relato recupera a Harry Osborn, cuya intangible amenaza había estado planeando sobre Peter Parker durante las historias anteriores. Con el objetivo de adquirir el poder suficiente para vencer a Spider-Man, Harry se baña en la fórmula original del Duende Verde que ideó su padre, enloqueciendo en el proceso.
No obstante, en lugar de buscar un enfrentamiento físico, Osborn acosa a Peter con macabros juegos, en los que también se ven involucrados Tía May y Mary Jane. Harry también tiene planes para su propia familia, por lo que secuestra a su esposa Liz, a su cuñado Mark Raxton (El Hombre Ígneo) y al pequeño Normie, ofreciéndoles una desquiciada velada familiar en la antigua mansión de Norman Osborn. Por su parte, Spider-Man lleva tiempo buscando a Harry, hostigado por su deseo de ayudar a su mejor amigo a recuperar la cordura, así como por el temor de que éste revele su identidad secreta. En el curso de sus investigaciones, el arácnido rastrea las antiguas guaridas del Duende Verde, encontrando así a Harry y a su familia.
La pelea entre Spider-Man y el Duende Verde se salda con la derrota de Osborn, que es inmediatamente trasladado a la consulta de la Doctora Kafka. No obstante, debido a que el tratamiento médico aparentemente no da resultados, así como a la brutal fuga que protagonizó Alimaña en las mismas instalaciones, las autoridades deciden confinar a Harry en La Bóveda. Sin embargo, el Duende Verde sigue amenazando la existencia de Spider-Man. Su siguiente movimiento consiste en contratar a Rino para que ataque a Peter Parker y le traslade un macabro mensaje.
El presente relato muestra la definitiva pérdida de cordura de Harry Osborn. Aislado de la realidad y ciego de odio hacia Spider-Man, planea la total destrucción de su mejor amigo. En su mente, Harry distorsiona el pasado para poder culpar a Peter de todas las desgracias que han truncado su vida. Se referencian así acontecimientos que habían tenido lugar en la época clásica de la serie
The Amazing Spider-Man, como los combates entre Spider-Man y el Duende Verde original, o la muerte de Gwen Stacy.
Asimismo, Harry desea implicar en sus grotescas actividades a Raxton, Liz, y al pequeño Normie. De acuerdo con su perturbada mente, todos ellos forman
El Legado de Osborn. No obstante, no consigue la colaboración ni de su cuñado, ni de su esposa, si bien esta última, desbordada por la situación, se muestra excesivamente comprensiva con su marido, así como hostil hacia el arácnido. Por su parte, el pequeño Normie, confía ciegamente en su padre. Desde su infantil punto de vista, empieza a despreciar a Spider-Man.
El Duende Verde acosa a su enemigo en varios frentes, destacando aquellas villanías que tienen por objeto desestabilizar la vida privada de Peter Parker. Aprovechando que conoce su identidad secreta, así como el hecho de que ambos sean los únicos vecinos en un edificio de su propiedad, Harry dispone de un amplio abanico de posibilidades para asediar al héroe.
Todos estos elementos bucean en la caracterización clásica del personaje de Harry Osborn, añadiéndole mayor profundidad y dotándole de un halo amenazante y perverso que nunca había tenido. Por primera vez, es un digno heredero del peligroso manto del Duende Verde. Por su parte, Spider-Man no sabe realmente cómo combatirle, ya que Osborn no siente ninguna urgencia por concretar un enfrentamiento directo y definitivo entre ambos, por lo que debe mantenerse en tensión constante, preparado para enfrentarse a cualquier situación. Esta circunstancia mina su estado de ánimo y contribuye a que su relación con Mary Jane se resienta.
(Continuará)
Edición de la etapa completa:-EE. UU.:
The Spectacular Spider-Man #178-200.
-España: Marvel Héroes vol.1 Fórum #72-77; Spiderman vol.1 Fórum #282-285; 294-295; 302-308.
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