Sinopsis: Mientras los Cuatro Fantásticos están investigando un extraño meteorito, oyen que en la calle una extraña esfera se comporta de forma alarmante. Se enfrentan a ella y descubren que se trata de una argucia del Vigilante para atraerles, y advertirles sobre una nueva amenaza para todo lo que existe: el Hombre Molécula, un anodino individuo que ha obtenido poder sobre toda la materia no orgánica y exige que le cedan el gobierno del mundo. Los 4F le atacan pero no consiguen vencerle, y tienen que huir y además esconderse, dado que el Hombre Molécula ha exigido a toda Nueva York que los busque y le avisen de su paradero. En el estudio de Alicia Masters desarrollan una argucia: cubrirse de yeso para parecer estatuas y atraerle; cuando él intentara manipular las estatuas, descubriría que eran matera orgánica y no inorgánica, y sufriría una dolorosa retroalimentación. Tras arrebatarle los 4F la vara que focalizaba su poder, el Vigilante se lo lleva y deshace todos los cambios que había realizado.
Edición española: Biblioteca Marvel: Los 4 Fantásticos #03Marvel Masterworks: Los 4 Fantásticos Vol.1 #2Datos importantes:-Segunda aparición del Vigilante, tras su primera aparición en el número 13.
-Reed Richards, al estudiar un meteorito, se sorprende con la posibilidad de que exista vida en el espacio exterior, aunque ya han conocido a varias razas extraterrestres.
Reseña:Los que conocimos al Hombre Molécula en los 80 con las
Secret Wars nos hicimos una idea de él como de un pobre hombre acomplejado pero con un poder inimaginable. Su figura se agigantó en las
Secret Wars II, donde adquirió además una gran comprensión de su poder y una tranquilidad de espíritu que le permitía sacarle provecho de forma controlada. Para todos nosotros, leer sobre el origen de ese personaje prometía ser una aventura apasionante. Tras la lectura del comic, estoy aún intentando recoger mi mandíbula del suelo.
Ya en el comienzo del cómic encontramos un problema grave: el meteorito que está estudiando Reed Richards parece prometer ser el catalizador de la trama, pero queda totalmente olvidado a causa de la “esfera flotante”; y ésta, por su parte, rápidamente resulta no ser más que la excusa para la trama de verdad. Pero bien, estos problemas de estructura eran comunes en aquella época. Sigamos.
"¡Llevará meses descubrir de dónde viene!... así que ¿y si nos olvidamos de él por completo, chicos?"
La subtrama del Vigilante, por su parte, es otra triste constante en los cómics Marvel (de entonces y de ahora, me atrevo a decir), como ya vimos en la
reseña de su primera aparición: Uatu siempre advierte que no puede interferir en las cuestiones del planeta que cigila, pero siempre lo acaba haciendo. Es cierto que hemos podido leer en un cómic publicado recientemente (
Capitán Marvel: El Juicio del Vigilante) una respuesta de los congéneres de Uatu ante estos “deslices”, lo que da algo de solidez a la trama, aunque sea a posteriori. Lo que sí que no se sostiene de ningún modo es la forma en la que el Vigilante decide “atraer” a los 4F, por medio de una “esfera” que altera el orden en la calle y luego se defiende de sus ataques. ¿Tanto costaba llamar a la puerta? Por no hablar de que estos ataques de los 4F tampoco tienen demasiado sentido (como un ejemplo, tras escapar la esfera de Mr. Fantástico haciéndose intangible, la Cosa le ataca con… ¡una manguera!).
El origen del propio Hombre Molécula, desvelado ya aquí, es también muy típico: hombrecillo insignificante que, tras un accidente relacionado con la tecnología, recibe un gran poder y decide vengarse del mundo que le despreció. Hemos visto ya ejemplos como el Amo de Marionetas, Dr. Octopus, o, sin la parte del accidente, el Topo, y seguirán saliendo muchos más.
"¡No habrá más ley que mi voluntad! ¡Nadie dará órdenes que no sea YO! ¡Y además, me han regalado una vara!"
Analizando ya la parte de la lucha contra los 4F, nuevamente encontramos situaciones bastante bochornosas: el ataque a Mr. Fantástico por medio de imanes (¿es que el cuerpo de Reed Richards es metálico?), el momento en el que Hombre Molécula esquiva el “rayo Nova” de la Antorcha con un MUELLE… Tras esto, el cómic mejora algo con la huída de los héroes. La amenaza del Hombre Molécula a la ciudad (que incluye un domo transparente sobre Manhattan) y la ayuda que la banda de la calle Yancy (con bastante presencia en estos primeros números) prestan a nuestros héroes crean un cierto interés. Sin embargo, la resolución vuelve a tener poco sentido: Reed deduce que el poder del Hombre Molécula afecta sólo a las moléculas inorgánicas, y descubre, mágicamente quizás, que cuando intente usarlo para alterar moléculas orgánicas, sufrirá una “retroalimentación” que lo dejará temporalmente indefenso. El truco de hacerse pasar por estatuas logra su objetivo; y, en el momento en que le arrebatan la varita que focalizaba su poder (de la que tampoco se da ninguna explicación en el cómic) el Vigilante aparece para llevárselo (parece que estaba esperando la mínima oportunidad).
Por fin Sue Storm tiene un PAPEL relevante en una historia
Lamento que, a pesar de esforzarme, no haya sido capaz de sacar prácticamente aspectos positivos de este número, más allá de su importancia histórica por tratarse del origen de quien será uno de los villanos más interesantes de Marvel. La parte gráfica es correcta, pero tampoco es que Kirby estuviera especialmente inspirado aquí. Sí entiendo que, probablemente, la simple aparición de un villano con semejante poder ya tuvo que generar un enorme interés en esa época: si las cuentas no me fallan es el villano más poderoso aparecido en Marvel hasta este momento (quizás con la excepción del Hombre Imposible, que no era exactamente un villano). En cualquier caso, como queda dicho: cómic importante por su historia, pero poco más.
Ah, y dejo al gran
Hiperion contaros la interesantísima curiosidad ocurrida en las Cartas de este número
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Tema: La Era Marvel de los Cómics: Un apasionante viaje tebeo a tebeo por los 60 (II). (Leído 303192 veces)