He leído
Batman: Nueve vidas.
Nos encontramos con un tono bastante atípico, ya que es en formato apaisado, emulando a las tiras cómicas que me recuerdan a la época de la posguerra con colecciones como el Guerrero del Antifaz, Roberto Alcázar y Pedrín, Capitán Trueno y todas aquellas series que devoraba en mi niñez. En fin, que me acabo enrollando.
La historia fue publicada por DC, en una edición idéntica a la española, en 2002 y se encuadra dentro de la colección Otros Mundos. O para los más talluditos los llamados Else Worlds. Esto no es más que una historia fuera de la continuidad que utiliza los elementos de un personaje de forma diferente a la habitual. En esta ocasión, el guionista Dean Motter, junto al dibujante Michael Lark nos ofrecen un sentido homenaje al género negro, tanto a los pastiches como a cine, en lo que vendría a ser una superproducción. De hecho, las páginas iniciales nos trasladan a aquella típica forma de empezar las películas hace ya mucho tiempo.
Pero el envoltorio no es lo único que presenta un aire clásico, ya que la historia nos traslada a un escenario típico de los años 30. Durante todo el tomo, tendremos una voz en off, que recuerda poderosamente a Philip Marlowe, incluso en la forma de expresar algunas situaciones. Vamos, que en cada rincón tenemos guiños al género. Nuestro narrador no es otro que Dick Grayson, un detective privado que investiga el caso de la muerte de Selina Kyle, sobre el cual gira toda la trama.
La investigación del asesinato de la regente de un famoso club nocturno será la escusa para plantear multitud de intrigas que la asocian a ella con un secreto que todos codicia y que tras su muerte nadie quiere que salga a la luz. Eso nos lleva a conocer a la flor y nata del crimen de la Gotham alternativa. Cobbelpott, un mafiosos que tiene mucho poder y que hostiga al Joker para que le pague lo que le debe, junto a él Mr. Frío, un albino vestido con un traje blanco muy corpulento y persuasivo.
Pero llama la atención que el papel del Joker haya quedado relegado a un desgraciado tahúr que todo le sale mal, cuyo nombre nadie recuerda, mientras que que el pez gordo es un tal Hagen. Una encarnación del conocido como Clayface, cuya deformación facial es debido a que se ha cambiado tantas veces el aspecto que solo tiene cicatrices.
Dick Grayson no solo es el conductor de la historia, sino que acaba convirtiéndose en el compañero casual del justiciero conocido como Batman, cuyo secreto desvela el joven detective. Juntos emprenden una aventura que les enfrenta a todos los personajes que han tenido alguna relación con Selina y que persiguen una llave que abre una caja de seguridad en el banco. Allí, se encuentra, posiblemente, la razón de su muerte.
Al plantel de personajes se unen Croc, que vive en las alcantarillas. Barbara Gordon y su padre el comisario James Gordon, quizá el papel del comisario sea idéntico al habitual, mientras que su hija trabaja para Dick, llevándole los papeles. Edward Nygma, apodado cariñosamente "Acertijo" por Selina, un contable del banco que fue engatusado con un gran robo. Harvey Dent, amigo y abogado de Bruce Wayne, al que todos, a sus espaldas, le llaman Dos Caras, por su ambigüedad moral o la falta de ella. Y algunos más que no son demasiado importantes e le devenir de la historia.
A mí me ha gustado mucho. creo que es una forma inteligente de utilizar un entorno y cambiar sus características sin que los personajes pierdan la esencia. Lark consigue dotar a la historia de la ambientación necesaria para el género, la trama está muy bien, pero quizá el mayor fallo reside en la resolución del asesinato. No me ha convencido. es cierto, que la investigación tampoco ha acaparado demasiada atención. Todo giraba en torno a las personas con las que se relacionaba viva y la continuación de un plan que ella tenía en mente: robar el banco. La lucha por controlar cierta información y una serie de intrigas más intimas, dejan de lado el asesinato, que se resuelve de manera un poco pobre. Le ha faltado el dramatismo esperado. No obstante, hasta el final, la historia está bastante bien y a todos los que les guste el género negro pasarán un rato de lo más entretenido.
Se lo dedico a
Cebolleta, por el tiempo que le he hecho esperar.